Tras la negativa de los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (CDH-ALDF) de dar a conocer la calificación que le otorgaron a cada uno de los 29 candidatos a ombudsman capitalino, Alejandra Nuño, una de las aspirantes ingresó una solicitud de información ante el órgano legislativo.

La metodología de los diputados para determinar quién sería el nuevo dirigente, lejos de darnos más certeza generó más dudas, porque ni la comisión ni el pleno han explicado la deliberación que hicieron o el razonamiento para la designación, expuso Nuño.

Aseguró que dar la información, es hablar de transparencia y rendición de cuentas que todos los poderes del estado deben aplicar.

El sábado 2 de noviembre la CDH-ALDF presentó la metodología que utilizarían para evaluar a los candidatos: un mecanismo de suma y resta conformado por siete indicadores.

La calificación máxima fue de 270 puntos y la evaluación se dividió en siete rubros: formación académica, trayectoria, respaldo de la sociedad civil, conocimientos generales, conocimientos específicos sobre el Distrito Federal, nivel directivo e independencia.

El objetivo, aseguraron los legisladores locales, era otorgar mayor transparencia al proceso.

Sin embargo, el martes –día en que se emitió el dictamen por el cual se propuso a Perla Gómez como titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF)– la diputada Ernestina Godoy aseguró que no se darían a conocer los puntajes argumento que eran documentos de trabajo.

Ante ello, Alejandra Nuño, ex colaboradora del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL, por su sigla en inglés) y actual directora ejecutiva de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Cmdpdh) solicitó los puntajes de los 29 candidatos, incluyendo calificación por rubro, con el consecuente respaldo documental y justificación para tal calificación y las razones por las cuales la metodología y el puntaje no fueron incluidos en la convocatoria, emitida en octubre por la CDH-ALDF.

Para la activista, con 13 años de experiencia en la defensa de derechos humanos, dar a conocer la evaluación ayudaría a legitimar el proceso y aunque ello dependerá de la respuesta, porque no fue transparente. Empezamos mal, tiempo después de iniciado se definieron los criterios, que fueron muy cuestionados y siguen generando dudas.