Poco viable mientras se entregue 80% de los recursos a agroempresarios: FAC y UFIC
gran reforma para el campode Peña Nieto
El diálogo con el gobierno abre posibilidad de incidir en el diseño de políticas públicas: CAP
Viernes 8 de noviembre de 2013, p. 39
La gran reforma para el campo
que anunció el presidente Enrique Peña Nieto causó posturas encontradas de diversas organizaciones campesinas.
Integrantes del Frente Amplio Campesino (FAC) y de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC) apuntaron que es poco viable mientras se siga entregando 80 por ciento de los recursos de los programas del sector a los agroempresarios; para el Congreso Agrario Permanente (CAP), Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (Conorp) y Confederación Nacional Campesina, se está mostrando voluntad política para el cambio, porque está el compromiso de incluir las aportaciones del sector social rural.
En declaraciones por separado, Rocío Miranda, presidenta de la UFIC, y Javier López Macías, de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social e integrante del FAC, destacaron que el agro no necesita subsidios, sino incentivos para la producción y por eso la propuesta de una reingeniería de los programas, no sólo del Procampo, que aplica el gobierno en el agro.
Miranda asentó que el campo necesita presupuestos multianuales; reglas de operación accesibles y con lineamientos específicos, y transformación en la comercialización de los alimentos.
López Macías dijo que “más que convertir al Procampo en Pro agro productivo, se requiere potenciar los apoyos vinculados a la productividad, así como garantizar la tenencia de la tierra, otorgar financiamiento a los pequeños y medianos campesinos, detectar las vocaciones productivas de las regiones y una arquitectura programática del sector.
Tras reunirse con Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Jacobo Femat, integrante de la comisión política del Conorp, y Max Correa Hernández, coordinador del CAP, apuntaron que el diálogo con el gobierno abre buenas expectativas para incidir en el diseño de las políticas públicas encaminadas a un cambio profundo y estructural del sector, así como en el ajuste de programas y esquemas para detonar la producción y una mayor rentabilidad
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