Los ocupantes del avión con matrícula mexicana destruido por el ejército venezolano abandonaron la aeronave antes de su inhabilitación, informó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con base en la nota diplomática que le envió el gobierno de Nicolás Maduro, la cual agrega que la pista donde fue ubicada la aeronave fue posteriormente destruida por la fuerza aérea del país sudamericano.

La SRE destacó que tanto las autoridades venezolanas como las mexicanas continúan las investigaciones en torno a este caso y se mantienen en constante comunicación.

Por su parte, el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela,Vladimir Padrino López, informó que la detección e intercepción del aparato ocurrió en el sureño estado de Apure, fronterizo con Colombia.

“Cmdo Defensa Aeroespacial @ceofanb detectó e interceptó aeronave Hawker 25 matrícula XBMGM”, publicó el martes Padrino en su cuenta de Twitter, donde adjuntó dos fotos del aparato.

En tanto que autoridades del estado de Querétaro confirmaron que la aeronave destruida realizó un vuelo que partió de Monterrey, Nuevo León, e hizo escala en Querétaro, con dirección hacia una isla en el Caribe.

Los titulares de secretarías de Gobierno y Desarrollo Sustentable, Jorge López Portillo Tostado y Marcelo López Sánchez, respectivamente, agregaron que en la nave viajaban siete personas, pero no pudieron precisar si todas iban a bordo cuando descendió en suelo venezolano.

López Portillo Tostado declaró que la aeronave presuntamente se dirigía hacia la isla de Bonaire (situada en el sur del mar Caribe, frente a la costa occidental de Venezuela) e insistió en que no podía confirmar esa información, porque la investigación al respecto la realiza la autoridad federal correspondiente.

López Sánchez confirmó a su vez que el avión despegó de Querétaro el pasado lunes a las 11:50 horas y por sus características consideró inviable que volara durante ocho horas.

Lo anterior, al señalar que si la aeronave fue obligada a aterrizar a las 22:53 horas, es decir, cerca de las 21:00 horas tiempo de México, implica que trascurrieron ocho horas después de que salió de Querétaro. No tiene autonomía de combustible de ocho horas, tuvo que haber bajado en algún lugar y hacer una escala, expresó.

Por otra parte, el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, confirmó que se investiga a Jorge Salazar Ochoa, propietario de la nave, ya que de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tenía antecedentes penales ya que fue detenido por delitos menores y salió bajo caución.

Añadió que las propiedades que tiene Salazar en Colima no corresponden a su forma de vida.

Yo les digo que por su condición económica no se le ve que sea el propietario de esa aeronave, dijo el mandatario estatal.

La Dirección de Aeronáutica Civil de la SCT en Colima rechazó que la nave tuviera registro en ese estado, pues su base era Monterrey, Nuevo León, y aclaró que el propietario no tenía licencia de piloto de Aeronáutica Civil.

La vivienda de Salazar Ochoa fue identificada con el número 197 en la calle Antonio Salazar Salazar, de la colonia Primavera del municipio de Villa de Álvarez.

La dirección de catastro municipal de Villa de Álvarez dio a conocer que está a nombre de Luis Antonio García González, de oficio maestro, y su valor no es superior a 250 mil pesos, pues se ubica en una colonia de clase media popular.