La economía informal en México se ha convertido en un lastre para el crecimiento y la competitividad del país, además que impide una mayor penetración del crédito hacia pequeñas empresas, afirmó el presidente del consejo de administración del grupo financiero Banorte-Ixe, Guillermo Ortiz Martínez.

Al participar en el foro México Summit 2013, El Próximo Capítulo, dijo que reducir la economía informal es un tema fundamental para poder dar viabilidad a la propuesta de reforma hacendaria hecha por el gobierno federal.

Al respecto Ortiz Martínez hizo referencia a datos del Banco Mundial según los cuales la informalidad en México representa 30 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, el equivalente a unos 4.9 billones de pesos.

Además de arrastrar la productividad, la informalidad impide que fluya más el crédito hacia pequeñas empresas formales. Aquí citó de nuevo cifras oficiales que indican una penetración financiera en el país de 25 por ciento, pero al mismo tiempo hizo referencia a que según el Banco Mundial debería llegar por lo menos a 50 por ciento.

“La informalidad tiene sus propios esquemas y sistemas de financiamiento, ya sea a través de microfinancieras o de proveedores y no cuenta con incentivos para formalizarse. Para la banca, el crédito a la economía informal es caro y riesgoso, porque no se cuenta con un historial del acreditado y eso, al mismo tiempo, encarece el financiamiento. La informalidad es un tema de incentivos: ¿cuál es el incentivo de un pequeño negocio para formalizarse si el costo de la nómina es de 34 por ciento?, ¿por qué un empresario va a querer registrar a sus trabajadores en el Seguro Social o al Infornavit si le va a representar un gasto?, ¿por qué va a querer contratar un crédito con tasas de 60, 70 y hasta 150 por ciento anual a plazos muy cortos? Tenemos que idear maneras para que los microempresarios abandonen la informalidad y eso es a través de incentivos. Uno de ellos es, justamente, el acceso al crédito barato.

Es una ruta de doble vía: por un lado, como gobierno, se deben ofrecer incentivos y un beneficio neto por el hecho de pertenecer a la formalidad y, por otro, dar al sistema financiero incentivos para extender y permear el crédito hacia toda la población, que es un aspecto que contiene la propuesta de reforma hacendaria, con la cual se posibilita, además, la ejecución de garantías, pues con la actual legislación, adjudicarse por ejemplo un automóvil, ni pensarlo; en el caso de garantías hipotecarias, los jucios tardan entre cuatro y cinco años, dijo Ortiz Martínez.

Para el presidente del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, Enrique García, la informalidad nos tiene atrapados. La inversión en México, dijo, es de 20 por ciento del PIB y es insuficiente para impulsar el desarrollo del país y calculó que debería de ser por lo menos de 27 por ciento.