Los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) esperan que la Secretaría de Gobernación (SG) dé hoy una respuesta seria a su planteamiento de respetar los derechos laborales de los maestros, pues de lo contrario sólo se enardecerán los ánimos y continuará la resistencia el tiempo que sea necesario.

Por otro lado, este jueves llegarán a la ciudad de México caravanas motorizadas procedentes de Michoacán, Chiapas, Sonora, la región lagunera de Coahuila y de Oaxaca, como parte de la jornada nacional contra las reformas estructurales. El contingente oaxaqueño salió ayer por la tarde y llegará hoy a Puebla; mañana estará en Cuernavaca, donde realizarán mítines.

El líder del magisterio disidente en la capital del país, Francisco Bravo, indicó que esperan una propuesta seria de la SG, y manifestó que la apuesta del gobierno federal de desgastar el movimiento magisterial y administrar el conflicto sólo provocó que la lucha contra la reforma educativa continúe. Estamos acostumbrados a ésta y a mil batallas. No vamos a parar, enfatizó.

Indicó que su exigencia se basa en tres ejes: gratuidad de la educación, que no se afecten los derechos laborales y la construcción de un modelo educativo. A ello deberá responder la SG.

La cita será a las 18 horas. Al encuentro acudirán, además de Bravo, los dirigentes de las secciones 22 de Oaxaca, Rubén Núñez; 18 de Michoacán, Juan José Ortega Madrigal, así como representantes de Chiapas.

Después de la reunión en Bucareli, los profesores convocarán a una asamblea nacional representativa. Como parte de la jornada contra las reformas estructurales, los docentes acordaron realizar una marcha el próximo 7 de noviembre, cuya ruta están por definir.

Durante un recorrido por el plantón, se observó que los mentores aún no han terminado de compactar el campamento sobre la explanada del Monumento a la Revolución. La calle Gómez Farías continúa con las tiendas de campaña, mientras en la calle Ponciano Arriaga hay algunos techos de plástico sobre el carril del Metrobús.

Otras partes han sido despejadas, como la que se encuentra frente del Frontón México, adonde fueron reubicados los sanitarios, y también retiraron los refugios de plástico que estaban cerca de tiendas de autoservicio.