Comunidad de Ahuapán, Tepic, Nay., 4 de noviembre.

El presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a cambiarle el rostro al campo mexicano, donde se sustituyan los subsidios que no han superado el histórico rezago, por uno donde prive el incentivo a la productividad. El compromiso, dijo, es hacer más rentable este sector, que genere mayores ingresos para la población que depende de él, y se convierta en una verdadera palanca de desarrollo para el país.

De manera más explícita, el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, señaló que el gobierno federal tiene muy claras sus líneas de acción para transformar el campo: Tenemos que pasar del asistencialismo a los incentivos a la productividad. Incluso, abiertamente reveló que en su dependencia estamos desapareciendo el término subsidio, y lo estamos transformando en incentivo.

Dijo que los programas tienen que ir direccionados a la productividad; ahí está el recurso de Procampo, pero tiene que ir destinado a semilla mejorada, fertilizantes, implementos de trabajo, tractor, seguros, algo que le dé valor agregado a la productividad de la tierra.

Un nuevo campo para México

Al anunciar en esta comunidad nayarita el programa Un nuevo campo para México, el Presidente aseguró que su gobierno acreditará en los hechos su compromiso con el campo, teniendo como meta producir cuando menos 75 por ciento de lo que consume la población, y con ello alcanzar la seguridad alimentaria.

Ante medio millar de productores agrícolas, ganaderos y pescadores reunidos en una enorme carpa levantada en la ribera del río Santiago, Peña Nieto reconoció que hoy estamos lejos de producir esa cantidad de alimentos. Además, pese a los esfuerzos que los gobiernos han hecho desde hace décadas, todavía vemos en el campo el rostro del rezago social y de mayor pobreza.

El mandatario, quien viajó a esta comunidad desde Punta Mita –donde pasó el fin de semana–, señaló que su gobierno ya ha tomado acciones y políticas en favor del campo, entre las cuales citó elevar la productividad de los pequeños y medianos propietarios, acceso más rápido y fácil a los fertilizantes, apertura del crédito, aumento y mecanización de las zonas de riego, y mejorar los sistemas de información para sincronizar oferta y demanda de productos del campo.

De gira por esta entidad, el presidente Peña anunció también la construcción del Canal Centenario, que utilizando la infraestructura existente de las presas Aguamilpa, La Yesca y El Cajón, permitirá a Nayarit aumentar la superficie de riego en 43 mil hectáreas, cifra que representa casi el doble de lo que tiene actualmente.

Este Canal –llamado así para celebrar el centenario de la creación del estado de Nayarit– tendrá una longitud de 60 kilómetros en su conducto principal y otros 360 kilómetros más en cauces secundarios, con una inversión de 7 mil millones de pesos. La obra, que beneficiará a unos 7 mil productores, podrá multiplicar por cinco la producción de maíz, por tres la de arroz y en 2.5 la de frijol.

Aunque el mismo presidente Peña informó que la construcción se iniciará de inmediato y que evaluará personalmente los avances de su construcción, no dijo nada sobre la fecha en que se pretende concluir.

En tanto, el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, señaló que la producción de alimentos, hoy por hoy, es un reto que se debe atender con responsabilidad e inteligencia, e informó que en coordinación en Pemex ya se trabaja en la reactivación de la producción de fertilizantes, con la meta de cubrir 80 por ciento de lo que requiere la agricultura nacional. Actualmente se importa dicho porcentaje.