Al participar en el foro de la reforma energética que realiza el PRD en el Senado, el economista Arturo Huerta González destacó que “el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto quiere sacar la reforma energética para mejorar las finanzas públicas, porque se dieron cuenta de que aun con los cambios hacendarios, en una situación como la actual de desaceleración económica, no hay empresas y contribuyentes que paguen más impuestos.

“La reforma energética –dijo– está encaminada a atraer inversiones extranjeras, pero la pregunta es si es la única viabilidad que tiene el gobierno”.

Huerta González, explicó que los capitales trasnacionales vienen por la riqueza, por ello aunque el gobierno piensa que la inversión extranjera incrementará los ingresos tributarios, aún no está claro eso, porque no está definido con qué porcentaje de la renta petrolera se quedarán esas empresas.

Señaló que lo que ocurre es que Pemex es altamente rentable, pero el sector privado se opone al déficit fiscal pues ello implica mayor participación del Estado en la actividad económica, y durante décadas la iniciativa privada ha presionado para que se les amplíe la frontera de la influencia en los sectores estratégicos de la economía.

Insistió el especialista en que por más que nos dicen que hay que disminuir los ingresos petroleros en las finanzas, vemos que la única viabilidad que tiene el gobierno para encarar las presiones sobre las finanzas públicas es justo la mayor petrolización de la economía. De esa forma se explica que el gobierno busca atraer capitales extranjeros para incrementar la producción y exportación de petróleo, y a través de esa vía tratar de recaudar más.

Huerta González advirtió: Con esta reforma energética lo que ocasionarán es el mayor desplazamiento, el achicamiento de Pemex dentro del sector energético nacional.