Nueva York, 4 de noviembre.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Pentágono obligaron a médicos y sicólogos estadunidenses a participar en torturas y trato degradante a sospechos de terrorismo, de acuerdo con un estudio del Grupo de Trabajo para la Conservación del Profesionalismo Médico en los Centros de Detención de Seguridad Nacional.

La CIA y el Departamento de Defensa de Estados Unidos ordenaron a los médicos y personal especializado ignorar en la guerra contra el terrorismo puesta en marcha por el ex presidente republicano George W. Bush, los fundamentos médicos de la protección de los pacientes en el caso de detenidos, detalla también la página en Internet de la Fundación Sociedad Abierta.

Bajo amenaza, los profesionales de la salud vinculados a los servicios militares elaboraron esquemas de atención y participaron en tratos crueles, inhumanos y degradantes, y torturaron a los detenidos, asegura el texto recogido por diversas fuentes, en relación a los hechos ocurridos tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

La información, dada a conocer inicialmente por el diario británico The Guardian, especificó que las autoridades dijeron a los médicos que sus códigos de ética, que señalan en primera instancia no dañar a los pacientes, no se aplicaba en estos casos pues no eran personas enfermas.

Asimismo, personal médico de la CIA autorizó y estuvo presente cuando se aplicaban a prisioneros métodos de tortura, como el waterboarding (ahogamiento o submarino), la privación de sueño y la alimentación forzada. Muchas de estas técnicas se aplicaron en la prisión de Guantánamo.

Las acciones desarrolladas por el personal médico constituyen una violación de las reglas de la Asociación Médica Mundial y la Asociación Médica Americana, apunta el texto.

La CIA y el Pentágono dijeron que no harán declaraciones sobre los resultados del estudio, indicó la cadena británica BBC.