La cúpula sector empresarial adelantó que seguirá cumpliendo con su obligación de contribuir con el Estado mexicano en materia impositiva, pero adelantó que defenderá por todos los medios legales a las empresas y al trabajo de todos los mexicanos. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que la Ley de Ingresos para 2014 aprobada por el Congreso es una reforma con un gran sesgo recaudatorio, en el que se dejaron pendientes cambios fundamentales que den mayor solidez al sistema hacendario de México desde una perspectiva de largo plazo, y que al mismo tiempo sean claros detonadores de crecimiento, inversión, productividad y empleos formales. A través de un comunicado, el organismo señaló que gracias a un diálogo intenso con las autoridades hacendarias y muchos legisladores, se logró atemperar o enmendar diversos puntos del proyecto original, los cuales golpeaban muchos sectores económicos y a la población. No obstante, sostuvo que varios elementos de la miscelánea fiscal pueden propiciar la informalidad, incidir negativamente en la competitividad y afectar a la población de menores ingresos.