Lunes 4 de noviembre de 2013, p. 37
Ayer se cumplieron 50 días del desbordamiento de la Laguna Negra, que mantiene inundadas las viviendas de al menos 11 mil de los 30 mil habitantes del municipio de Tixtla, Guerrero.
Jorge García, uno de los damnificados, informó que el gobernador Ángel Aguirre recibirá a los perjudicados el 13 de noviembre. El fin de semana siguió lloviendo en Tixtla.
La acumulación de basura en las calles es un nuevo problema para el municipio, al igual que el agua estancada, que despide olores fétidos.
Según autoridades de Guerrero, la inundación bajó un metro y siete centímetros, pero la mayoría de las viviendas sigue anegada.
En tanto, la maquinaria pesada apenas se abre paso en la carretera que une la comunidad El Paraíso con las colonias Los Planes, Nueva Delhi y Puerta del Gallo. Llevamos varias semanas trabajando
, dice un operador a bordo de un trascabo, mientras dos hombres vigilan el paso de camionetas y vehículos compactos por el paraje que quedó cubierto de rocas y lodo.
El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, exigió que la reconstrucción de Guerrero y el reordenamiento de los asentamientos se realicen en forma ordenada, incluyente y con seguridad.
Garfias visitó el sábado La Pintada, lo cual le dejó una experiencia muy fuerte. Me impresionó la necesidad que la gente tiene de fortaleza espiritual
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