Leo Paryna promueve Todo Paryna, su nuevo disco, que es una suerte de balance musical de los 13 años que lleva viviendo en México, desde que llegué de mi natal Argentina y ahora, naturalizado mexicano, me muestro con cierta madurez y buscando hacer otro tipo de música, más inserto en esta ciudad, expresó en entrevista. Anunció que en breve invitará al público a interactuar para ganar el derecho a una serenata que él dará con su instrumento.

Será como si Pedro Infante fuera a dar gallo, pero con un sax.

Sobre su nueva producción, consideró que, grosso modo, cuando se habla de un cedé de música instrumental se piensa que es para viejos. Lo que pasa conmigo es un poco diferente, porque le he puesto el disco a mis sobrinos y se ponen a bailar.

Es, precisó, de ese tipo de música que se puede poner y hacer otras actividades, “como estar en una comida, en una cena, o de repente salir a tomar una copa. También puede ser el preámbulo para... ¡algo importante! Sí, claro que me ha pasado. He estado en shows para pedidas de mano, por ejemplo.

Recomiendo para lo anterior escuchar el corte uno, porque todos nos comunicamos al hablar, pero también con gestos; la mirada tiene mucho que decir. En esta canción hablo de lo que me provoca la mirada de la gente, porque te das cuenta de si alguien está enojado o enamorado, o feliz, o si ya no le va a la selección nacional.

Su mánager, Tulio, le preguntó qué quería hacer y le pidió que se metiera al estudio. “Ahora ya tengo unas 15 canciones y ojalá puedan oír Ojos sensibles”. El tema comienza con unos acordes muy calmados y de repente aparece un reggae, ritmo que lo pone de buenas. “Con Todo Paryna quiero llegar a los niños, a los grandes; la pieza de la mirada es una composición alegre que trasmite ganas de vivir, de disfrutar lo que se está viendo. La hice en la playa de Ensenada, donde se ve lo seco y el mar. Tardé un año en hacer las canciones, con paciencia y trabajo.

“En el jazz se usa el saxo. En los años 80 tuvo su época fuerte con la new age. Hoy el sonido del saxo se hace con lo que se puede, con un sintetizador, pero se oye fatal. El instrumento ha ido perdiendo su lugar en las formaciones musicales. Sigo con mi idea de fusionar lo moderno con lo tradicional”.

Descubrió el saxofón a los nueve años de edad y a los 13 empezó a tocar en vivo. Todo Paryna es su tercer material discográfico, bajo el sello de Sony Music y Beatamina. Contiene éxitos anteriores y dos temas inéditos de su autoría: Sensitive eyes y Bar in the night, con ritmos electrónicos, así como los temas Da Haus Bit, Malaga Sax, Siempre hoy, Bossax y piezas de grandes autores mexicanos: Contigo aprendí (Armando Manzanero), Bésame mucho (Consuelo Velázquez), Sabor a mí (Álvaro Carrillo), y Solamente una vez (Agustin Lara), entre otros.

Chillout-lounge y bossanova, combinados con ritmos flamencos

Tiene mucho trabajo en hoteles playeros con su estilo de música chillout-lounge y bossa- nova, combinados con ritmos flamencos.

Volverá a experimentar con su propuesta de conciertos con un trío de saxos, que aseguró genera muchas sensaciones.

Paryna dijo que el ser humano está invadido de música, porque es una necesidad. Puedes estar sin ver las noticias y el futbol, pero no sin oír música.

Aceptó que su música funcionaría muy bien en un table-dance, por la enorme carga de sensualidad que conlleva el sonido del saxo. Ahora bien, a mi sobrino le gusta para una fiesta con pastel. Cada quien recibe la música según su estado de ánimo.

Invitó a estar pendientes en leoparyna.com para concursar y ganar una serenata con él y su saxo.

Haberme puesto a componer hizo que salieran muchas cosas de mí. Estoy haciendo un tema al mundial de futbol de Brasil, que tiene algo de toda esa cosa sudamericana, argentina y brasileña.