La Habana. 3 de noviembre.

Personalidades del arte de Cuba y España exaltaron el legado de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso en la interpretación del ballet Giselle, para rendir tributo a su magistral ejecución de esa obra, por primera vez hace 70 años.

Esa función la hice como quien baila en sueños, confesó la cubana Alonso al recordar su debut en 1943 en el Metropolitan Opera House de Nueva York, como parte del elenco del Ballet Theatre.

Personalidades de la danza española como Cristina Hoyos, José Antonio y Matilde Coral acompañaron a Alonso en el homenaje en la Maestranza.

La proyección fílmica de la bailarina en la obra permitió al público asistente al Teatro de la Maestranza de Sevilla, España, apreciar un antes y después de el personaje.

La primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Anette Delgado, quien resaltó la alta técnica exigida, asumió el protagónico de Giselle para esta gala histórica.

La interpretación de Ernesto Díaz en Hilarión fue destacada en caracterización de las amigas de Giselle en el primer acto y conmovedora el entorno que consigue la veintena de willis en el segundo acto, con sus trajes vaporosos y sus coronas de flores.

Alonso recibió dos grandes ovaciones, una a su llegada al teatro y otra al final de la función cuando salió a saludar al frente de su compañía.

Mientras la artista recibía estas muestras de respeto en Sevilla, en La Habana el elenco más joven del BNC estrenó una nueva coreografía de la directora y bailó otras piezas de su autoría. El Teatro Nacional de Cuba acogió fragmentos de Giselle en los cuales la primera bailarina del Ballet de Panamá, Manú Navarro, ofreció matices propios al personaje y mostró total integración al elenco que la invita.