Boston, 2 de noviembre.

Los jugadores de Medias Rojas rindieron homenaje a las víctimas de los atentados del Maratón de Boston –en abril pasado–, durante el desfile en esa ciudad por el título de la Serie Mundial.

Los patirrojos ganaron su tercer cetro en las recientes 10 temporadas, cuando el pasado miércoles derrotaron en casa 6-1 a Cardenales de San Luis.

A bordo de vehículos anfibios, los peloteros recorrieron la urbe desde su estadio Fenway Park, en el área de Copley Square, hasta la línea de meta del Maratón de Boston, donde tres espectadores murieron en dos explosiones mientras observaban la carrera del 15 de abril.

El jardinero Jonny Gomes colocó allí el trofeo y se unió al cátcher Jarrod Saltalamacchia, para dejar ahí un par de camisetas del equipo con el número 617, código de área telefónica de la ciudad, y las palabras Boston es Fuerte. Una de esas playeras estuvo toda la temporada colgada en el vestuario de los Medias Rojas.

Es un día mágico para nosotros. Ha sido un año fantástico, dijo el dueño del equipo, Tom Werner.

El equipo de Boston terminó en último lugar la temporada pasada en la división Este de la Liga Americana, y no se esperaba que fuera candidato al título.

Sin embargo, el nuevo mánager, John Farrell, guió al club a la corona. “Cuando nos reunimos en Fort Myers, en febrero –para los entrenamientos de primavera–, estaba claro que teníamos un grupo especial de chicos”, dijo el entrenador a la multitud.

El lanzador Jon Lester, el pelotero de cuadro Dustin Pedroia y el dominicano David Ortiz –el jugador más valioso–, también hablaron en la ceremonia. “Por la forma en que comenzamos parecía que todos nos daban por muertos, pero siempre dijimos: un día menos para el desfile. Y aquí estamos, dijo Pedroia.

Los mayores aplausos fueron para el Papi Ortiz, quien ha sido parte de cada uno de los tres títulos ganados desde 2004, y todo un ídolo entre la fanaticada.

Este podría ser uno de los equipos en el que estoy más orgulloso. Puede que no tengamos el talento de 2004 y 2007, pero ha habido chicos que se preocupaban y dispuestos a ganar, expresó.

Miles de aficionados asistieron al desfile. Algunos vehículos estaban adornados con alfombras cafés, para dar la apariencia de una barba semejante a la que algunos jugadores se dejaron crecer esta campaña.