Como un sueño que la mantenía inquieta desde hace varios años y un anhelo de dedicar parte de su obra a su ciudad natal, definió la artista Martha Chapa (Monterrey, 1946) la donación de 228 pinturas a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), para exhibirse en la Sala-Museo que llevará su nombre y será inaugurada el próximo 5 de noviembre.

En entrevista con La Jornada, la artista añadió que además de las pinturas donó al nuevo recinto un acervo de cien libros, videos y objetos diversos. Es poco lo que doy a cambio de lo mucho que he recibido. Es una satisfacción y un compromiso que me llena de razón y emoción, dijo.

Reiteró que esa casa de estudios es una institución a la que quiere entrañablemente y es por eso que dona parte de su creación a la universidad y a la ciudad, que dijo, fue donde aprendí a enfrentarme a los retos, confirme mi vocación y mi espíritu.

Agradeció este logro a Jesús Ancer Rodríguez, rector de la UANL; a María O’Higgins, viuda del muralista Pablo O’Higgins, entre otras –no menos importantes– autoridades univer- sitarias que hicieron posible la creación de esa sala y la disposición de ese material para la comunidad estudiantil.

Señaló que el arte representa un bálsamo, ya que tiene una función social y da cohesión. El rostro del artes es luminoso y esencial para la humanidad.

Todas las obras donadas fueron creadas pensando en que algún día serían dedicadas a Monterrey. Siempre trabaje pensando en el Cerro de la Silla. Nunca me he alejado de mi ciudad natal, subraya.

La Sala-Museo Martha Chapa se inaugurará el 5 de noviembre a las 10 horas y se ubicará dentro de la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías de la Universidad Autónoma de Nuevo León.