Cuatro extravagantes personajes, que en su lucha por sobrevivir y en constante zozobra existencial se refugian en sus sueños y anhelos, habitan en un mundo que parece devastado.

Lo anterior es el hilo conductor de la obra de teatro Poses para dormir o la inevitable certeza de estar solos, de Lola Arias, con dirección de la actriz Leticia Huijara, donde la trama traslada al espectador a un mundo después de los mundos.

La historia del montaje –que se presenta desde el pasado mayo en el Foro Shakespeare– transcurre, explica Huijara, en cualquier país latinoamericano, y por cuestiones del azar en dos departamentos se conocen los cuatro personajes: una mujer pirómana, una adolescente soldado, un escritor de historias pornográficas y un suplente de piloto aviador.

La intención, indica, “es crear un puente sensorial que conecte con el espectador mediante el trabajo actoral.

Estoy convencida de que después de todas las búsquedas creativas en las que se ha embarcado el teatro en sus ya varios siglos de existencia, la verdadera vanguardia es la que apuesta por el primer y último gran creador de arte escénico: el actor.

En la obra, la directora escénica recurre al minimalismo de la imagen, entendido éste como una necesidad de estética que abone en el discurso de una realidad apocalíptica habitada por casi nada.

Locura y deseo sexual

La trama de Poses para dormir o la inevitable certeza de estar solos plantea la historia de una joven mujer extranjera que asesinó a sus padres tras encender fuego a su casa y vive con el piloto aviador de nombre Bruno, quien conoce todo lo referente a la incontrolable Nadia.

En otro departamento habitan Jota y su hija Tao, quienes terminan involucrándose con los habitantes del otro piso en una relación amistosa, sexual y hasta fraternal.

Entre sus deseos, obsesiones y anhelos en un país desquiciado y caótico ante el inminente fin del mundo, los cuatro personajes esperan juntos –entre locuras y deseos sexuales– esta fase de su vida.

En el montaje, los protagonistas podrían ser casi los últimos seres que habitan el planeta y se plantean las preguntas en torno al fin del mundo y qué sucedería si en realidad ocurriera esta situación, explica Leticia Huijara.

Además, se muestra cómo la vida pende de un hilo y de circunstancias muy difíciles, desde catástrofes, hambrunas, suicidios y amenazas totalmente reales.

Y ante esta situación, prosigue la creadora escénica, los personajes con la amenaza encima todavía se aferran de una manera erótica y vital en permanecer en el mundo.

Producción con bajo presupuesto

El reto del montaje, dice Huijara, es mostrar cómo en un mismo espacio se desarrollan las historias que transcurren en dos departamentos.

La producción de Poses para dormir... se hace con un bajo presupuesto, pero el compromiso asumido por los actores egresados del Centro Universitario de Teatro ha contribuido a que el montaje tenga éxito en cada función en el foro de la colonia Condesa.

Las carencias son cimientos para suplir con la creatividad de todos lo que no puedes tener con un alto presupuesto, puntualiza la directora.

La obra se presentará hasta diciembre en ese recinto y para el próximo año tendrá nueva temporada en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.

Las funciones son los lunes a las 20:45 horas en el Espacio Urgente 2, del Foro Shakespeare (Zamora 7, colonia Condesa).