Agravará el estancamiento, sostienen
México está al borde de la recesión, señalan integrantes de corrientes de ese partido
Martes 29 de octubre de 2013, p. 11
Integrantes de corrientes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) solicitaron formalmente a los senadores del sol azteca oponerse a la aprobación de la reforma fiscal promovida por el presidente Enrique Peña Nieto. Sostuvieron que el país está al borde de la recesión y la iniciativa contiene elementos que favorecerían un mayor estancamiento económico.
Las corrientes perredistas –entre ellas Izquierda Democrática Nacional, Movimiento Progresista, Izquierda Renovadora en Movimiento y Unidad Democrática Nacional– cuestionaron la petición presidencial de que se autorice el endeudamiento en la medida en que no hay un compromiso expreso del Ejecutivo federal de reducir sus gastos.
Vemos con preocupación el incremento del déficit público
, que es inviable si esos recursos no se destinan a la inversión para reactivar la economía, sino se utilizan para financiar un creciente e incontrolable gasto corriente que comprometerá la solidez del balance fiscal a mediano plazo
, sostuvieron.
Gobierno ineficaz y lento
Destacaron que ante el estancamiento, la prioridad debería ser la austeridad gubernamental y la reactivación de la economía.
No podemos avalar el otorgamiento de mayores recursos a costa de aumentar el riesgo de la recesión a un gobierno que ha demostrado ser ineficaz, lento y poco transparente en el gasto de los recursos.
Censuraron que se pretenda una reforma fiscal sobre la base de recargar el incremento de los gravámenes sólo a la clase media del país, pues el planteamiento debe ser integral.
Las modificaciones en la materia aprobadas por la Cámara de Diputados no brindan una salida a la actual crisis económica ni disminuyen la pobreza y la desigualdad, expresaron.
Criticaron que se mantenga el régimen de consolidación fiscal y los privilegios para más de 420 empresas. Rechazaron el incremento al IVA a 16 por ciento en las fronteras y los gasolinazos.
Apuntaron que no basta con que los impuestos tengan en cuenta el criterio de progresividad, sino también deben atender la oportunidad en su aplicación, pues un conjunto de medidas fiscales, por bien diseñadas que estén, aplicadas en un momento inoportuno pueden ser contraproducentes, por lo que insistieron en que los senadores perredistas no aprueben la reforma.