Acapulco, Gro., 24 de octubre.

Integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresaron su ‘‘desencanto’’ porque el presidente Enrique Peña Nieto canceló su participación en una comida en el contexto del Encuentro Empresarial 2013, que se realiza en este puerto.

A la pregunta de si la inasistencia del mandatario federal a la comida podría deberse a las críticas del sector privado a la iniciativa de reformas al Código Fiscal, que se discutía en el Senado, el presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, expresó que la Coparmex ‘‘no ataca sino propone’’.

El convivio empresarial se efectuó en la zona Diamante, con la presencia del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, quien atendió algunos cuestionamientos de los asistentes.

Las críticas de los empresarios se centraron en la homologación del impuesto al valor agregado (IVA) a 16 por ciento en la frontera, el proceso de recaudación de eventuales gravámenes adicionales a la minería y la situación de las maquiladoras en los estados del norte por posibles impactos ante la reforma fiscal.

Guajardo Villarreal les dijo, de entrada, que no hay ningún otro país que tenga un impuesto al consumo diferenciado, más que México.

Durante los discursos posteriores a la comida, el presidente de la Coparmex reiteró sus críticas a diversos puntos contenidos en la iniciativa y el funcionario federal insistió en que la recaudación del próximo año estará destinada a gasto de infraestructura.

Poco antes había trascendido que Peña Nieto se encontraba de gira precisamente en Guerrero, visitando las localidades que están en proceso de recuperación tras los efectos de las lluvias de septiembre pasado.

En el contexto de las preocupaciones de la iniciativa privada sobre el destino del gasto con la reforma fiscal, el secretario Guajardo Villarreal aseguró a los empresarios ahí reunidos que el aumento en la recaudación del próximo año se destinará para gasto en inversión, el cual tendrá un incremento de 32 por ciento en relación con 2013.

También garantizó que el gasto será canalizado de manera cuidadosa, es decir, no se realizarán obras carreteras o de aeropuertos ‘‘a contentillo’’, sino que la inversión deberá dar resultados positivos.