Los miembros originales de la banda reconocida como creadora del heavy metal y como una de las más influyentes de todos los tiempos, Black Sabbath, se presentarán por primera vez en México comandados por El príncipe de la oscuridad Ozzy Osbourne, el bajista Geezer Butler y el guitarrista Tony Iommi. Ofrecerán un estruendoso espectáculo el 26 de octubre en el Foro Sol, con Megadeth como grupo invitado.

Desde la creación de la banda inglesa de Black Sabbath, a finales de la década de 1960, Ozzy Osbourne y los otros integrantes se esforzaron por crearse una imagen oscura, forjando el molde para los cientos de grupos de metal que les siguieron.

Pero cuando la alineación original intentó reunirse para grabar su disco largamente esperado, el primero con Osbourne desde que fue despedido del grupo en 1979, esa oscuridad era real. Una y otra vez el mundo se puso en su contra. En su intento más reciente, las cosas se agravaron: el baterista Bill Ward dejó el grupo por una disputa de contratos, el guitarrista Tony Iommi fue diagnosticado con linfoma y Osbourne cayó nuevamente en las garras del alcohol y las drogas.

No podíamos esperar más

En su momento, Osbourne declaró: “Las cosas siempre salían mal... Como cuando Bill tuvo el ataque cardiaco (a finales de los 90). Cuando Tony sufrió cáncer, dijimos ‘esto es... una locura’. Pero todos los días llegó y pensamos que si no avanzábamos con esto íbamos a estar... muertos, para la próxima vez todos, así que tuvimos que avanzar realmente con el proyecto, no podíamos esperar más”.

Parecía que sólo un milagro de un dios pagano podría hacer que se grabara un nuevo disco de Black Sabbath.

Y el milagro sucedió, ahora el grupo está más vivo que nunca y lanzó el pasado junio su álbum 13, producido por Rick Rubin luego de más de dos años de composición y grabación. El disco busca ser el regreso al periodo más poderoso del grupo, en el que surgieron sus primeros álbumes: Black Sabbath, Paranoid y Master of Reality lanzados entre 1970 y 1971, y en general lo consigue con la ayuda del baterista de Rage Against the Machine, Brad Wilk.

Rubin tuvo la idea de regresar a las raíces de Black Sabbath, y su bajista y principal compositor Geezer Butler dijo que el productor fungió como el quinto integrante de la banda, manteniendo la concentración, algo que no habían conseguido en un intento anterior. Fue el álbum que más tardaron en grabar los integrantes originales, pero el tiempo era necesario.

Butler, de 63 años, dijo: Es como el dicho: zapatero a tus zapatos. Te olvidas de todos los ritmos con teclados y los multinstrumentos y regresas a los básicos, como en los primeros tres o cuatro álbumes, y mantienes viva esa vibra. Teníamos la filosofía de que si no se lograba en cuatro oportunidades nos olvidábamos de eso.

Black Sabbath era única por su mezcla de blues oscuro con películas de terror y las imágenes de la posguerra. Pertenece a un grupo muy selecto de bandas de la década de 1960, que fueron el semillero de todo lo que vendría junto con The Beatles, los Rolling Stones, Jimi Hendrix y The Doors.

Al principio Osbourne no estaba tan convencido de retomar esos ritmos, como lo pedía Rubin. Señaló: Le decía que el verdadero primer álbum de Black Sabbath era uno en vivo sin el público. Y él insistía en esos tonos de blues y yo no entendía lo que decía, porque cuando estás en un grupo haces lo que te gusta y la primera persona a la que quiero impresionar con mi trabajo es a mí. Si no me gusta, no me gusta. Me llevó mucho tiempo tender hacia dónde iba Rick. Pero al final demostró que yo estaba mal.

En su tiempo el sonido de Black Sabbath era más pesado que cualquier otra cosa que hubiera producido el rock. Sus integrantes no escribían canciones sobre chicas o autos. Usaban ropa oscura e hicieron música que reflejaba los aspectos más lóbregos de la sociedad. Hicieron temas contra la guerra, disfrazadas de pesadillas apocalípticas, así como otros sobre viajes al espacio, enfermedades mentales, niños tenebrosos y mariguana.

Pero su popularidad terminaría por acabarlos. La calidad de su música bajó, en general por el consumo de drogas; cuentan que a falta de cocaína pulverizaba cucarachas para inhalarlas, y la banda despidió a Osbourne tras ocho discos y 11 años juntos. El siguió una carrera como solista exitosa y su fama se acrecentó en reality shows televisivos.

El resto de la banda se mantuvo tocando con otros vocalistas, lo que le valió el sobrenombre de El Grupo Prostituta, el más famoso de los cuales fue el fallecido Ronnie James Dio. Y a veces han salido de gira. Sin embargo, su álbum de reunión siempre se les escapó. “Lo más fácil de reformar a Black Sabbath es decir ‘sí, vamos a hacerlo”’, dijo Ozzy Osbourne, de 64 años de edad.

“Lo difícil es reunirnos un día a tocar. Si Tony Iommi puede recibir su tratamiento contra el cáncer y... llegar al ensayo y tocar increíble, no es justo que nosotros no lleguemos ¿verdad? “Iommi, quien está en remisión, viajaba entre Los Ángeles y Londres para seguir su tratamiento. Osbourne y Butler expresaron su admiración por el guitarrista. Tony, es mi héroe, no sé cómo lo hace, dijo Osbourne.

En el proceso el vocalista también tuvo que enfrentar su recaída con el alcohol.

Soy un alcohólico, dijo Osbourne. Y lo más antinatural para un alcohólico es no beber. Así que de vez en cuando tomo unos tragos, pero eso te atrapa y te muerde el trasero. Sharon (Osbourne) ha vivido conmigo 33 años y esto (echó a perder) a la familia de nuevo. Mi hijo lleva 10 años sobrio, así que yo trato sólo por hoy.

Trayectoria en números

Ha vendido alrededor de 70 millones de discos en el mundo. Esta icónica banda continúa en la cima del reconocimiento, ha recibido calificativos como La más grande banda de metal de todos los tiempos (MTV); Entre los 100 artistas más importantes de la historia (Rolling Stone); “Iron Man, una de las más grandes canciones de metal de todos los tiempos” (VH1); “Paranoid es el nacimiento del heavy metal” (Time Magazine).

Black Sabbath fue llevado al Salón de la Fama del Reino Unido en 2005 y al Salón de la Fama del Rocanrol de Estados Unidos en 2006, en la que fue presentada por James Hetfield y Lars Ulrich de Metallica.

En junio de 2012, Black Sabbath encabezó, memorablemente, el décimo Festival Download en Donington ante 100 mil personas. Después de esa presentación, fue una de las bandas principales del Festival Lollapalooza 2012 en Chicago.

Los boletos para ver a Black Sabbath el próximo 26 de octubre en el Foro Sol están a la venta en el sistema Ticketmaster, al teléfono 5325-9000, y en las taquillas del inmueble. Precios de 300 a mil 600 pesos.