Lunes 21 de octubre de 2013, p. 27
Río de Janeiro, 20 de octubre.
En medio de un operativo de seguridad, Brasil se prepara para realizar este lunes la primera ronda de la mayor subasta petrolera de su historia, la del magayacimiento del campo de Libra, en el litoral de Río de Janeiro, bajo la amenaza de protestas masivas, un aluvión de acciones judiciales en contra y el temor de que haya un único participante.
Tropas del Ejército brasileño fuertemente armadas ya ocupan las inmediaciones del hotel Windsor, en el barrio carioca Barra da Tijuca, donde el lunes se realizará la subasta petrolera, y donde los trabajadores y organizaciones convocaron a un acto de protesta.
Para evitar que la movilización social interfiera, la presidenta Dilma Rousseff convocó al Ejército para que garantice la seguridad. Armados con escopetas, bombas de gas lacrimógeno, balas de goma y escudos, unos 40 soldados, del total de mil 100 que se irán incorporando al contingente en las próximas horas, cercan el lugar, localizado en el lujoso barrio de la capital fluminense. Las tropas actuarán con el apoyo de efectivos de las policías Federal, Militarizada, Civil y otras.