No se detecta con pruebas de laboratorio, explica el doctor Jorge Escotto
Incluso en casos con síntomas leves los pacientes siempre requerirán de asesoría en algunos temas, comenta
La probabilidad de heredar el padecimiento a los hijos es alta, indica
Sábado 19 de octubre de 2013, p. 33
Una de cada cien personas viven con autismo y síndrome de Asperger, enfermedad del pensamiento, cuyo diagnóstico sólo es posible mediante una evaluación clínica individual y a cargo de expertos. No existe una prueba de imagen o laboratorio que la detecte o permita realizar el diagnóstico, de ahí la dificultad para reconocer el padecimiento en alguna de sus modalidades, afirmó Jorge Escotto, médico adscrito a la Clínica de Autismo del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro.
Explicó que tanto de autismo como del síndrome de Asperger existen distintos niveles, pero las personas que tienen este último pueden realizar una vida casi normal y, en algunos casos, incluso, pasan desapercibidos por la levedad de los síntomas.
La incapacidad para interpretar la realidad, comprender la diversidad de significados de las palabras, su dificultad para decodificar los gestos y señales que generalmente surgen en alguna conversación es lo que limita sus posibilidades de socializar y llevar relaciones interpersonales normales y duraderas, indicó el experto.
En entrevista, Escotto –quien cuenta con más de 30 años de experiencia en el tratamiento del autismo y el síndrome de Asperger– comentó sobre la importancia de comprender que aún en los casos de personas con síntomas leves, siempre requerirán de tutoría o asesoría para resolver algunos temas, lo mismo que cualquier persona normal
, por ejemplo, en el momento de elegir un crédito hipotecario o establecer un negocio. Nadie lo hace solo. Yo mismo tengo que recibir asesoría para hacer la mejor elección
.
El tema del síndrome de Asperger cobró relevancia durante esta semana, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revisó la demanda interpuesta por Ricardo Adair Coronel Robles, de 25 años de edad, en contra de su estado de interdicción, que le impide conducirse en forma autónoma e independiente. Cualquier decisión sobre su vida tendría que ser tomada por un tutor.
Los ministros resolvieron concederle un amparo y turnar el asunto a un juez familiar que deberá determinar cuáles son los derechos que puede ejercer por sí mismo y en qué casos requiere el aval de terceras personas.
El doctor Escotto, quien se negó a opinar expresamente sobre el caso de Coronel Robles, explicó que el síndrome de Asperger es de alta complejidad y la situación de cada paciente se debe revisar de manera individual, pero siempre por expertos en el tema.
Esto se debe a que la evaluación clínica es sobre el pensamiento: la enfermedad es algo intangible que no es posible detectar con ningún estudio de imagen o de laboratorio. El síndrome de Asperger, sobre todo los casos leves, no tiene cara de nada
. Lo que sí se sabe, apuntó, es que la probabilidad de heredar la enfermedad a los hijos es alta.
Incluso, dijo, ha habido casos de niños autistas o con síndrome de Asperger que llegan a la clínica y ahí algunos de sus padres se dan cuenta de que tienen el mismo padecimiento, pero nadie se había percatado.