La Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la ciudad de México dio inicio este miércoles bajo un dispositivo de seguridad que no se había visto en encuentros editoriales anteriores.

El secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), Jesús Rodríguez Almeida, aseguró que desde ayer las calles que dan al Centro Histórico de la ciudad fueron reabiertas a la circulación, ya que este miércoles se inauguró el encuentro editorial.

Rodríguez Almeida dijo que algunas de las calles, donde se quitó el cerco policiaco, son 20 de Noviembre, Venustiano Carranza y Tacuba, entre otras, con lo que se permitirá el ingreso de los visitantes a la feria.

El funcionario capitalino explicó que aun cuando el acceso esté abierto a la plancha del Zócalo, estará resguardada con al menos 800 elementos, además de los policías sectoriales de la zona.

No obstante, Rodríguez Almeida advirtió que los elementos de la SSPDF estarán atentos a cualquier cambio de plan para reforzar la vigilancia en caso de que se requiera.

Al ser cuestionado sobre posibles manifestaciones de maestros en el lugar, explicó que la Secretaría de Gobernación se encuentra en pláticas cotidianas con los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para llegar a acuerdos.

Además, subrayó, la policía capitalina permanece en diálogo constante con las autoridades federales para estar pendientes de cualquier situación o acuerdo que se tome.

El pasado 13 de septiembre la Policía Federal desalojó el campamento que tenían instalados en la plancha del Zócalo capitalino los integrantes de la CNTE. Tras la acción policiaca se instaló un megacentro de acopio en colaboración con el Ejército y la Marina para recaudar víveres para los damnificados de los meteoros.

A partir de entonces los accesos al Zócalo capitalino quedaron cerrados al tránsito vehicular hasta ayer que se anunció que las calles serían reabiertas.

Reubican acopio de víveres

Las carpas de acopio fueron colocadas frente a Catedral, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Palacio Nacional y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, indicó Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno del Distrito Federal, en conferencia de prensa, al finalizar la ceremonia de inauguración. El acto se realizó en La casa de los Carlos (Fuentes, Montemayor y Monsiváis). Asistieron funcionarios, escritores y editores. Como siempre ocurre el público, los que van por los libros, quedaron relegados a las últimas filas.

La primera en tomar la palabra fue Lucía García Noriega, titular de la Secretaría de Cultura del GDF. Segundos después de iniciar, su discurso fue interrumpido por un grupo de personas encabezadas por la diputada local Claudia Águila y el colectivo Aragón Arte, que con pancartas y gritos exigieron la entrega de recursos para el funcionamiento de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Aragón en lo que era el cine Corregidora. Se realizaron trabajos para adecuarlo, pero no se ha equipado.

De acuerdo con García Noriega, el Faro de Aragón no ha recibido su recurso, porque no lo ha bajado el gobierno federal. Ha tenido un recurso de 8 millones de pesos, necesita 20 millones. No es falta del Gobierno del Distrito Federal el que no hayan recibido su etiquetado todavía.

En su momento, Mancera, anunció que es un compromiso lo del Faro. Es un compromiso de nosotros, lo vamos a impulsar con toda decisión.

Ya en el tema libro, Lucía García Noriega adelantó el proyecto piloto de lectura digital, con la colaboración del Sistema de Transporte Colectivo Metro, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Fondo de Cultura Económica, y la continuación de programas como las ferias del libro comunitarias y delegaciones y la ampliación de la red de Libroclub, entre otros.

El gobierno local concibe la democratización del acceso al libro y la lectura como instrumento fundamental de la ciudad de México para hacerla más incluyente humana y segura, dijo.

Clavel, premio Elena Poniatowska

Fue la escritora Ana Clavel, quien demandó no recortar el presupuesto a la cultura, en el discurso que pronunció como ganadora del Premio de Novela Iberoamericana Elena Poniatowska por su libro Las ninfas a veces sonríen.

“Uno de los pocos espacios de libertad íntima y auténtica son la escritura y el arte, y al menos a mí en mi trabajo me interesa hacerles lugar a trasmano de militancias y posiciones de corrección ortopédica y política. Una forma de no ser solamente mujer en México sin morir en el intento, precisamente ahora que la realidad encarna con brutal literalidad la sutileza y el placer de las metáforas, en este país donde cada vez caben menos las metáforas, y nos avasalla la realidad de la incertidumbre y la violencia con diferencias sociales y económicas tan marcadas, la cultura puede ser punto de encuentro y una convocatoria al diálogo verdadero.

Tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales no debieran sacrificar sus programas de difusión y apoyo a la cultura. Reducir su presupuesto sería sacrificar aún más a un país herido que precisa encontrar en sus dirigentes una señal clara de voluntad para la reconstrucción social más allá de intereses políticos y económicos. En lugar de menos, más presupuesto para la cultura.

Miguel Ángel Mancera sostuvo que el apoyo a la cultura será permanente. Vamos a seguir con todos esos programas que han posicionado a la ciudad de México como un espacio social, de acercamiento. Queremos llevar todo el conocimiento a los diferentes lugares de la ciudad, hay proyectos que ya hemos platicado con Paloma (Sáiz Tejero), con (Paco Ignacio) Taibo II. Vamos a seguir impulsando de manera decidida, esa es una línea de trabajo que no se va a terminar. Reiterar el compromiso con acercamiento y acceso a la cultura para todos los capitalinos.

Sólo algunos cambios

Antes del acto oficial, Paloma Sáiz, también promotora cultural, charló con La Jornada.

Se mantuvo el programa general de la feria, que sufrió cambios debido a que el gobierno capitalino pretendía suspenderla.

Realmente no perdimos nada. Lo que perdimos fue algunos escritores pero recuperamos otros. Sólo tres extranjeros no podrán venir: Luis Britto, de Venezuela, y Guillermo Sacomano y Fernanda García, de Argentina.

Entre las actividades de la feria se encuentran tertulias, mesas redondas, presentaciones de libro, la barra infantil, trueque de libros, un rally tuitero literario, y los viernes 18 y 25 se realizará una venta nocturna en la que se regalará un antología con textos de 47 de los escritores invitados y firma colectiva.

En la feria del libro en el Zócalo participan 208 escritores y 210 grupos editoriales con más de 350 sellos. Abre a las 10 horas y cierra a las 9 de la noche, excepto en la venta nocturna que ampliará su horario.

El programa y sus actualizaciones pueden consultarse en Facebook: Feria Internacional del Libro Zócalo, y en la página electrónica.