Martes 15 de octubre de 2013, p. 28
Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal del Tesoro de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) sostuvo que una política monetaria adecuada, junto con otras reformas, hasta ahora ha ayudado a reducir la vulnerabilidad de México ante las crisis financieras.
En un mensaje emitido mediante videoconferencia difundida en la cena privada por motivo de la conmemoración del 20 aniversario de la autonomía del Banco de Mexico (BdeM), destacó que cuando la reciente crisis financiera en Estados Unidos y otras economías avanzadas amenazó con extenderse a México, la credibilidad del Banco de México en su combate a la inflación le permitió contrarrestar la debilidad económica, aliviando las condiciones monetarias.
Recortes de tasas del Banco de México, dijo, ayudaron a estabilizar la economía y la producción mexicana volvió a su nivel anterior a la crisis a finales de 2010. Acciones políticas contracíclicas fuertes de este tipo probablemente no habrían sido factibles en México hace unas décadas.
La transparencia es clave
En la videoconferencia presentada en el Museo Interactivo de Economía (Mide), Bernanke señaló que desde que en agosto de 1993 el Congreso mexicano aprobó cambios a la Constitución que concedieron autonomía al Banco de México, e hizo de la estabilidad de precios su mandato principal, junto con otras medidas constructivas adoptadas por las autoridades mexicanas, se han observado resultados importantes en términos económicos.
Explicó que los recortes a las tasas ayudaron a estabilizar la economía y la producción mexicana volvió a su nivel anterior a la crisis a finales de 2010.
El presidente de la Fed, institución que cumple un siglo, dijo que la independencia del banco central ha contribuido a la estabilidad macroeconómica de México en las últimas dos décadas.
Citó que un amplio consenso entre los economistas –con el apoyo de considerable evidencia empírica– sostiene que la credibilidad y la eficacia de un banco central mejoran cuando es capaz de hacer una la política monetaria basada en el interés a largo plazo y no como respuesta a las presiones políticas de corto plazo.
Subrayó que en las sociedades democráticas, la independencia del banco central debe ir acompañada de la rendición de cuentas. En este sentido, la transparencia es la clave para garantizar una rendición de cuentas adecuada.