El Inegi brinda cifras que exhiben la precariedad en que viven 75% de ellas
Una de cada tres gana hasta un salario mínimo
Ocho de cada 10 son trabajadoras domésticas
Viernes 11 de octubre de 2013, p. 41
En México, alrededor de un millón 300 mil niñas y adolescentes menores de 18 años trabajan y 58.2 por ciento de ellas cubren una triple jornada, ya que combinan el trabajo con la realización de quehaceres domésticos y estudios, mientras otro 31.2 por ciento trabaja y realiza quehaceres en casa, pero no asiste a la escuela
, indica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al difundir cifras con motivo del Día Internacional de la Niña que por segunda ocasión se celebra este 11 de octubre, luego que la Organización de las Naciones Unidas lo instituyera apenas el año pasado, el Inegi abunda que en el país existen 19.3 millones de mujeres menores de 18 años y representan 49 por ciento del total del grupo de esa edad.
La mayoría de las menores (55.8 por ciento u 11 millones) tienen de 5 a 14 años, otro 27.5 por ciento son pequeñas de menos de 5 años y 16.7 por ciento son adolescentes de 15 a 17 años. Por estados, Chiapas, Guerrero, Aguascalientes, Oaxaca y Puebla cuentan con la mayor población de niñas (34.7 por ciento de la población femenina local), en contraste con el Distrito Federal y Nuevo León, donde la proporción es de apenas 25 y 31 por ciento.
El instituto advierte que 3.49 de las adolescentes solteras de 15 a 19 años ha sufrido violencia de su pareja y la cifra se eleva a 39.5 por ciento entre las casadas o que viven en unión libre. Además, 11.5 por ciento de las niñas aseguran que han sido golpeadas alguna vez por sus compañeras de escuela.
A pesar de que la Ley Federal del Trabajo prohíbe que trabajen los menores de 14 años, se calcula que lo hacen más de 3 millones de mexicanos de entre 5 y 17 años. Las niñas representan alrededor de la tercera parte del grupo.
Del total de la población femenil infantil y adolescente, 6.8 por ciento realizan alguna actividad económica
, según el Inegi, lo que se traduce en un millón 300 mil trabajadoras menores de edad.
De ellas 46.8 por ciento no reciben ingreso alguno o bien les pagan en especie. Entre quienes sí reciben un sueldo o salario, una de cada tres ganan hasta un salario mínimo
, lo que evidencia de que el 75 por ciento de estas trabajadoras padecen una situación precaria.
¿Por qué trabajan? Un 30 por ciento declaró que en su hogar requieren que trabaje, 27.8 por ciento manifestó que necesita el dinero para su escuela y gastos propios y 12.7 por ciento que en su casa necesitan su aportación económica.
Además, sólo una de cada decena indicó que trabaja para aprender un oficio; otro 2.6 por ciento de estas menores aseguró que trabaja porque no quiere ir a la escuela.
La tercera parte de estas niñas son comerciantes o empleadas de negocios establecidos, 16 por ciento son trabajadoras o ayudantas industriales o artesanales, 10 por ciento labora en servicios domésticos y 8.5 por ciento son vendedoras ambulantes.
El Inegi señala que ocho de cada 10 menores que se dedican al trabajo doméstico son niñas y adolescentes; 68.9 por ciento trabaja para un tercero y 31 por ciento para un familiar, situación que va contra el interés de un niño al disfrazar un arreglo que puede entrañar condiciones abusivas y oculta a menudo la violencia y el maltrato
.
Las condiciones de bajos salarios e insuficiente protección social que prevalecen en este tipo de trabajo se agravan en el caso de los menores en general, porque se convierten en trabajadores ocultos e invisibles, más vulnerables a ser explotadas y difíciles de proteger. En el caso de las niñas, 55 por ciento apenas reciben un salario mínimo o menos, y 2 por ciento no reciben nada.