La edición 13 de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo no tendrá lugar, debido a la emergencia nacional que ha convertido a la gran plancha capitalina en centro de acopio para reunir víveres destinados a los damnificados por los fenómenos naturales, anunció Lucía García Noriega, titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal (GDF).

En conferencia de prensa y de manera sorpresiva, García Noriega subrayó que “el centro de acopio que se encuentra en el Zócalo requiere de una movilidad tremenda, incluido el paso para grandes tráilers que transportan los víveres para los mexicanos que requieren toda la ayuda.

No hay nada más importante en este momento. La emergencia requiere ese Zócalo para ese fantástico centro de acopio, el cual no tendría otro sitio de la ciudad una movilidad semejante, añadió la funcionaria y dijo que fue enterada de esta decisión –la mañana del lunes– por Héctor Serrano, titular de la Secretaría de Gobierno del GDF.

“Esta es la razón –prosiguió García Noriega– por la cual tenemos que ceder el espacio y, desde la Secretaría de Cultura, propongo un cambio de fecha, así como entablar el diálogo con los 208 autores y 200 editoriales con quienes consultaremos el siguiente paso a seguir”.

Emergencia nacional

Una fecha tentativa para la realización de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, añadió Lucía García Noriega, podría ser alrededor del 29 de noviembre con la finalidad de que los damnificados puedan recibir ayuda de la manera más expedita.

“Hay que seguir ayudando de a deveras, porque no es un tema de un día ni de una semana ni de una quincena. Tenemos que estar presentes, cuanto sea necesario.

“Entiendo –abundó la funcionaria capitalina– que existe un sentimiento de frustración por lo que se ha trabajado para la feria durante meses, pero ante la emergencia nacional no hay más que dar la buena cara y estar listos para la fecha que nos propongan los compañeros”.

El montaje de las primeras carpas de la feria librera estaba programado para iniciar este mismo lunes, explicó Paloma Sáiz Tejero, coordinadora de Contenidos Literarios del encuentro editorial, quien –sorprendida por la noticia– afirmó: En estos momentos nos estamos enterando y nos parece que esta noticia es gravísima, porque una feria como esta no se prepara de un día para otro.

Además, prosiguió Sáiz, “si se cambian las fechas, se debe replantear absolutamente todo y tenemos en camino a 18 autores extranjeros que vienen a la feria y hay en total 208 escritores invitados.

“No se recompone una feria diciendo ‘bueno, dentro de 15 días la hacemos’, porque se debe volver a hacer todo. Me parece que es gravísimo y creo que hay otros centros de acopio por toda la ciudad que se pudieron haber trasladado”.

Es muy grave, insistió Sáiz, esta decisión de suspender un acto cultural de tales dimensiones, porque ya estábamos absolutamente preparados y esta feria iba a ser una de las mejores que ha tenido el Zócalo y los contenidos que habíamos logrado programar eran verdaderamente importantes.

De los escritores invitados, la promotora cultural mencionó al paquistaní Tariq Ali, además de autores de Venezuela, Argentina y España, entre otros países.

Y de pronto ahora nos queda la triste tarea de decirles que esta feria no se hace y será muy difícil reagendar con la mayoría de ellos y para volver a programar hay que empezar de cero.

Paloma Sáiz dijo que deberán pedir disculpas a los invitados y no me queda más que decir que lo siento mucho. Sin duda, me parece muy grave que un acto tan importante, que además forma parte de la ley de fomento al libro y la lectura, donde se dispone que la feria se debe realizar en el Zócalo de la ciudad de México.

El encuentro editorial se iba a desarrollar del 11 al 20 de octubre, y en su programación se anunciaba la participación de 200 editoriales, en jornadas de 10 a 20 horas.

También los organizadores consideraban efectuar diversas actividades en los foros con presentaciones de libro, conferencias, tertulias, rallys, talleres de lectura, creación literaria, poesía, dibujo, historia, periodismo y elaboración de libros.

Además de innumerables actividades infantiles de fomento a la lectura y el concierto especial que ofrecería, el 20 de octubre, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México para clausurar la feria en el Zócalo.

–¿Cómo tomaron los autores este cambio?, se preguntó a Lucía García Noriega.

–De qué forma lo han tomado, si se están enterando en el equipo. No lo sabe nadie. Creo que no me expliqué. Estoy informando a ustedes. Son los primeros en saberlo. Recibimos la instrucción de que no se puede entrar al Zócalo por las razones que todos conocen.

–¿Existe posibilidad de buscar otra sede?

–Creo que fue muy clara Paloma Sáiz. Por ley es en el Zócalo. En el Auditorio Nacional no cabe. El Zócalo no lo metes en ninguna otra plaza del Distrito Federal.

No es un tema de dinero

Lucía García Noriega también señaló que este no es un tema de dinero; no es si se devuelve el dinero a las editoriales, sino es lo que implica la feria del libro como tal. Este es tema de mucha gente y no trabajamos para la editorial, sino para fomento a la lectura.

–¿A cuánto ascienden las perdidas económicas?, se insistió a la titular de la Secretaría de Cultura capitalina.

–Aunque usted no lo crea, no las hemos podido cuantificar en dos segundos. Aquí la única inversión es la que llega a la gente y no hacerlo es la peor pérdida. Eso no se cuantifica en pesos y centavos.

Esta es la primera ocasión que se pospone la feria en el Zócalo capitalino, donde estuvieron instalados los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), mismos que fueron desalojados el pasado 13 de septiembre para los festejos patrios. Desde entonces, los accesos al Zócalo están restringidos con vallas y bajo la mirada de granaderos.

La plaza se convirtió desde el pasado 19 de septiembre en centro de acopio de víveres para los damnificados por los devastadores fenómenos metereológicos que han afectado a buena parte del país.