Lunes 7 de octubre de 2013, p. 34
Trípoli, 6 de octubre.
El gobierno de Libia exigió hoy explicaciones a Estados Unidos por el secuestro
de uno de sus ciudadanos, un día después de que fuerzas estadunidenses de élite capturaron a Abu Anas Libi, presunto líder de Al Qaeda, acusado de haber desempeñado un papel clave en los atentados contra sus embajadas en Tanzania y Kenia, que en 1998 dejaron 224 muertos.
La detención de Libi ocurrió casi al mismo tiempo en que comandos estadunidenses de los Navy SEAL lanzaron otro operativo contra el grupo Al Shabaab en el puerto somalí de Barawe, con la intención de capturar al líder de esa milicia islamita ligada a Al Qaeda, y a quien se le relaciona con el ataque al centro comercial de Nairobi de hace dos semanas.
El vocero del Pentágono George Little confirmó la misión en Somalia para detener a un importante dirigente de Al Shabaab, al que no identificó. El líder de dicha milicia, Mukhtar Abu Zubeyr, se había adjudicado en ese entonces la responsabilidad del ataque al centro comercial Westgate, que provocó 67 muertos.
Operación contra Al Shabaab
Funcionarios estadunidenses que hablaron con la prensa a condición de mantener el anonimato, señalaron que el líder de Al Shabaab no fue capturado ni murió y que los comandos se retiraron para no herir a civiles.
Pero mandos militares explicaron que los SEAL atacaron y mataron a combatientes de Al Qaeda, y la policía somalí precisó que siete personas fallecieron en la operación.
Little también confirmó la captura de Libi, quien, dijo, está en manos del ejército estadunidense en un lugar seguro fuera de Libia
. El detenido podría ser transferido a Estados Unidos, toda vez que un tribunal de Nueva York lo acusa de presunta pertenencia a Al Qaeda.
Las autoridades libias negaron que hubieran estado al corriente del operativo estadunidense y exigieron una explicación sobre el secuestro
de Libi, quien figura entre las personas más buscadas por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que ofrecía por su captura cinco millones de dólares.
El secretario de Estado, John Kerry, expresó desde Indonesia que las operaciones realizadas en Libia y Somalia contra jefes islamitas demuestran la inquebrantable determinación de Estados Unidos de perseguir a los responsables de actos de terrorismo
.