Con ofrendas buscan que se vaya el agua que los inundó
Domingo 6 de octubre de 2013, p. 11
Tixtla, Gro., 5 de octubre.
En un rito pagano-religioso, ciudadanos de Tixtla llevaron el huentli (ofrendas) a quien llaman el amigo
(las fuerzas sobrenaturales) a la cueva de Amatitlán, para que termine la tragedia que viven desde hace casi tres semanas, porque Tixtla sigue inundada a causa del meteoro Manuel.
“Queremos que (el amigo) deje trabajar a los paisanos, porque vienen aquí a la cueva de Amatitlán, ubicada al poniente de este municipio, para abrir un resumidero –esperando que por ahí se vaya el agua– y al otro día lo encuentran otra vez tapado”, explica Guadalupe Gutiérrez, uno de los promotores de la ceremonia.
A la caverna se llega en lancha o por una brecha que apenas abrieron los campesinos. Se dice que el lugar sirvió de refugio al general Vicente Guerrero, y en esta ocasión unas 30 personas acudieron a ofrendar al amigo
mole, tamales, 12 cigarros, 12 mezcales, velas y flores, junto con una imagen de Cristo y agua bendita.
Y es que los tixtlecos están desesperados. Se cree que llevando ofrendas a los espíritus llega la paz. Por eso vamos a la cueva, que pretendemos utilizar como un resumidero
, refiere Guadalupe Gutiérrez, acompañado de Humberto Hernández, ambos trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
El problema, explican, es que los campesinos van diario a la cueva, sacan la tierra, pero al otro día la encuentran tapada nuevamente, por eso se llevan las ofrendas para que las fuerzas sobrenaturales permitan que se vaya el agua que mantiene anegada a media población.
En tanto, el gobierno estatal confirmó que ocurrió un hundimiento en el poblado de Tlanipatlán, municipio de Cocula, en la zona norte, por lo que desalojaron a más de 100 familias, aunque cifras extraoficiales indican que son 500. Todas fueron trasladadas a la secundaria técnica Mi patria es primero.
El gobernador Ángel Aguirre Rivero arribó en helicóptero al poblado de Los Tepetates, en el municipio de Ayutla, e instruyó para el desalojo de unos 2 mil pobladores, pero sólo 323 personas aceptaron el traslado a un refugio temporal ante un posible deslave del cerro de la Cruz.
En un comunicado, la Subsecretaría de Protección Civil estatal informó que más de 100 comunidades en 21 municipios de Guerrero son inspeccionadas por técnicos y especialistas de los tres niveles de gobierno, para dictaminar el nivel de riesgo en que se encuentran y determinar las acciones de mitigación correspondientes.