Viernes 4 de octubre de 2013, p. 25
La Paz, 3 de octubre.
Los jefes de Estado de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, ratificaron hoy la cooperación entre sus naciones al término de una reunión de trabajo
en la que ambos repasaron una agenda técnica y política, pero con fuertes críticas a Estados Unidos.
A la cita, celebrada hoy en la ciudad boliviana de Cochabamba (centro), debía sumarse el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien a última hora canceló su viaje a Bolivia por problemas de salud vinculados a un virus gripal
, según dijo el mismo mandatario venezolano.
Venimos a consolidar aún más no sólo la amistad personal y la visión progresista de nuestros gobiernos, sino la postura internacional de nuestra región a favor de la paz y en contra del espionaje globalizado
, dijo Correa durante una declaración pública al cabo del encuentro.
Morales afirmó que durante la reunión se han tocado diversos problemas multilaterales, especialmente aquellos vinculados con los tratados de inversiones que someten a nuestros Estados, pueblos, a los caprichos del capital y de las transnacionales
.
De acuerdo con la agenda divulgada por la cancillería boliviana se había previsto una rueda de prensa tras la reunión, no obstante los mandatarios sólo entregaron una declaración en medio de los aplausos de sus delegaciones y seguidores.
Morales, Correa y Maduro anunciaron en mayo reuniones trimestrales para evaluar la agenda conjunta siguiendo los lineamientos que dejó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, quien fue el impulso de la alianza política de la Alianza Bolivariana para los Pueblos (Alba).
Esta ha sido una visita de trabajo, sin más formalismos en busca de la eficiencia
, precisó el mandatario ecuatoriano, en tanto que Morales ratificó su plena confianza
en los proyectos de integración regional como el Alba, en la Unión de Naciones Sudamericana (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Por la tarde, ambos jefes de Estado viajaron a la localidad cocalera de Ivirgazama, donde miles de pobladores, afines al gobierno de Morales, se reunieron para expresar el respaldo de sus sindicatos a los dos mandatarios.