Mundo
Ver día anteriorViernes 4 de octubre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La mayoría eran de Eritrea y Somalia; es una vergüenza, exclama el papa Francisco

Naufragan 500 migrantes frente a Sicilia; hallaron ya 104 cadáveres

Guardacostas y pescadores salvan a 151 personas

Niños y embarazadas, entre los muertos

Foto
A lo largo del muelle de Lampedusa se apilaron ayer decenas de cadáveres de migrantes africanosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de octubre de 2013, p. 24

Roma, 3 de octubre.

Una embarcación en que viajaban unos 500 inmigrantes africanos se incendió y zozobró este jueves frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa. Hasta el momento sólo 151 personas han sido rescatadas vivas, se han recuperado 104 cadáveres y el resto están desaparecidas, informaron fuentes de la guardia costera, en uno de los peores desastres de la afluencia de inmigrantes a Europa.

El ministro del Interior y vicepremier italiano, Angelino Alfano, indicó que en el barco, que zarpó hace dos días de Misurata, en Libia, viajaban alrededor de 500 inmigrantes, la mayoría de Eritrea y Somalia.

La nave se hundió cerca de la isla de los Conejos, a unas 500 millas náuticas de Lampedusa, frente a las costas de Sicilia, y quedó recostada a unos 40 metros de profundidad.

Todo parce indicar que el accidente ocurrió cuando se detuvo el motor del barco y empezó a entrar agua, tras lo cual algunas personas prendieron fuego a una sábana para llamar la atención, pero las llamas alcanzaron el combustible. Una vez que comenzó el incendio, la gente entró en pánico y todo el mundo se movió hacia un lado del barco, provocando el naufragio, explicó Alfano en rueda de prensa.

Los cadáveres rescatados eran depositados a lo largo del muelle mientras los barcos guardacostas traían más víctimas.

Es horrible, esto es como un cementerio y siguen trayendo cuerpos, describió Giusi Nicolini, la alcaldesa de Lampedusa, pequeña isla que está en el centro del problema de la migración a Europa.

Barcos de pesca y guardacostas rescataron a 151 personas y recuperaron 104 cadáveres, incluidos tres niños y dos mujeres embarazadas. Pero los buzos vieron decenas más atrapados en el barco hundido.

Están todos muertos seguro, dijo Domenico Colapinto, un pescador local cuyo barco rescató a 18 sobrevivientes por la mañana. Ahora ya no quedará nadie vivo porque cuando los recogimos ya estaban agotados, dijo a la cadena Sky TG24 al caer la noche.

Una joven eritrea fue rescatada viva de entre un montón de cadáveres que se encontraban en un hangar, cuando un socorrista se dio cuenta que aún respiraba de inmediato la tralsadó a un hospital de Palermo, Sicilia. La mujer está grave, deshidratada, con hipotermia y neumonía, además de haber ingerido, como otras víctimas, gasóleo que escapaba del barco.

Es una vergüenza. La palabra que me viene a la mente es vergüenza, clamó el papa Francisco al ser informado de la tragedia, y pidió esfuerzos para que no se repita esta tragedia.

Alfano confirmó que fue arrestado el patrón del barco, un tunecino de 35 años expulsado de Italia en abril pasado, y al parecer es uno de los presuntos traficantes de personas, al tiempo que instó a la Unión Europea a ayudar a Italia a afrontar el fenómeno de la inmigración al recalcar que se trata de un drama europeo, no sólo italiano.

El flujo de inmigrantes se ha convertido en un problema humano y político para el gobierno de Italia. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó que la muerte de gran cantidad de migrantes africanos frente a la costa de Italia debería obligar a los gobiernos a adoptar acciones en la materia, en momentos en que en la Asamblea General se debaten los problemas internacionales de la migración, con el objetivo de formular nuevas políticas.

La tragedia ocurrió cuatro días después de que otros 13 inmigrantes se hundieron al naufragar su embarcación en aguas del este de Sicilia, y el presidente italiano, Giorgio Napolitano, dijo que se necesitaba la acción de la Unión Europea para acabar con una sucesión de muertes de gente inocente.

El año pasado, cerca de 500 personas se dieron por muertas al intentar cruzar desde Túnez a Italia, dijo una fuente del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados. Los sirios que huyen de la guerra civil se han añadido a esas cifras.