Además de asegurar que nunca haría un reproche a los árbitros, porque se equivocan como cualquiera, Luis Amaranto Perea, defensa de Cruz Azul, confía en que no pase nada raro en el duelo de mañana ante Atlas, y que el delantero rojinegro Matías Vuoso pueda reivindicarse.

Luego de trascender en esta semana la orden de que con el Toro debía haber tolerancia cero de los nazarenos, al cementero se le preguntó ayer en la charla con representantes de los medios de comunicación, en La Noria, si no era grave esta situación, y respondió: “Son temas bastantes delicados. Creo que los jugadores debemos ser muy prudentes a la hora de opinar sobre esto.

Los silbantes deben tener criterio y control. La tolerancia debe ser por igual, no más a uno que a otro, pero eso no me compete a mí. Yo intentaré no hacer que el tema arbitral sea cada vez más difícil y pesado para ellos.

Precisó que intenta ponerse en el lugar de ellos, porque su situación es muy complicada: “Están en el centro del huracán, por decirlo de alguna manera. Me imagino que la tensión y la presión que viven es difícil.

Intentan no equivocarse, saben que todo mundo está mirándolos con tanto detalle, pero ojalá se encuentren tranquilos, mientras los jugadores intentaremos ayudar en lo que se pueda, porque al final el que gana es el espectáculo.

Y agregó: De mi parte nunca habrá un reproche hacia ellos, aunque haya jugadas muy difíciles que terminen perjudicándonos. Son seres humanos y por ahí se pueden equivocar, como nosotros los futbolistas.

Se le preguntó si de verdad Vuoso era un tramposo, y contestó: “No puedo catalogar a un jugador que he enfrentado una o dos veces y que lo he visto poco. Sería un error de mi parte.

Ojalá contra nosotros no pase nada raro y él pueda limpiar ese pequeño mal recuerdo que ha generado. Todos queremos ganar y utilizamos cosas para intentar hacerlo, pero cuando te ponen la etiqueta de tramposo, es complicado. No podría decir si es así.