Xalapa, Ver., 3 de octubre.

Estamos en un momento en el cual las democracias están secuestradas por los poderes económicos y la cultura puede ayudar a que dejemos de ser zombis, afirma el cantautor, poeta y pintor Luis Eduardo Aute (Manila, 1943), uno de los invitados al Hay Festival, que por tercer año se realiza en esta ciudad.

Aute ofrece un concierto esta noche para presentar Niño que mira al mar, que viene acompañado por el cortometraje El niño y el basilisco, y el viernes estará en una conversación con la escritora Sandra Lorenzano. Los dibujos del corto animado fueron hechos por Aute. Porque él, antes que cantautor, fue pintor. Sigue pintando, escribiendo poemas y canciones.

“Creo que es un momento que necesita mucho de la imaginación, vivimos épocas muy confusas, difíciles, terribles, de mutación histórica, crisis en todos los ámbitos: político, económico, cultural, social.

Es un tiempo de mutación histórica, la llamada era contemporánea acaba ahora aquí, no sé cuál será la que venga. Tal vez la era digital, el fenómeno de Internet entró a saco y lo está cambiando todo, ha tocado todos los ámbitos de la vida, dijo en conferencia de prensa.

En esta situación de crisis absoluta de los valores políticos “creo que la política y las llamadas democracias están secuestradas por los poderes económicos y más que eso por las mafias financieras que son quienes dirigen el mundo: vemos que con diversas dinámicas, en países distintos, la pobreza es mucho mayor y los ricos son cada vez menos y mucho más ricos, son estos lobbies los que dictaminan qué es lo que tiene que suceder”.

Crisis en todos los ámbitos

Es el regreso a una especie de Edad Media, de neofeudalismo, con crisis en todos los aspectos, añade, y ejemplifica con lo que ocurre en España: Estamos viviendo una situación terrible, sobre todo porque a lo largo de la historia se han vivido circunstancias difíciles: hoy lo nuevo es que no tenemos alternativas porque ya se probó todo, todo se erosionó, por ejemplo el socialismo o esa manera de entender el socialismo: el socialismo del bloque soviético se derrumbó; tenemos este socialismo en China que no se sabe bien qué es, un popurrí con lo peor del capitalismo y lo peor del socialismo. Hay otras maneras de entender el socialismo, habrá que investigar esos terrenos para una convivencia más justa, más igualitaria y humana.

El socialismo se derrumbó y ahora el capitalismo está haciendo crisis también. “Todo lo que está ocurriendo simplemente es la crisis del capitalismo. Ya no se busca el control del planeta, sino la propiedad privada del planeta: Grecia está vendida, España está en venta de saldos.

“Estamos en la privatización por parte de las corporaciones trasnacionales que tienen todo el poder económico del mundo. Estamos a merced de estas corporaciones, a las que llamo cleptocorporaciones”.

Los programas y películas de zombis es una estrategia para prepararnos a ser muertos andantes, afirma Luis Eduardo Aute en la capital veracruzanaFoto Sergio Hernández Vega

Por eso se necesita el arte, porque las personas están muy confundidas y creo que en el arte puede encontrar referentes que le puedan ayudar a ver un poco mejor, a reconciliarse con el sentido de la vida. La cultura trata de eso: de aproximarnos al sentido de la vida, al preguntarnos, al tener curiosidad.

La cultura ayuda a respondernos esas preguntas que plantea la filosofía de quién somos, dónde estamos y a dónde vamos, y de esa manera acercarse a lo que yo entiendo que debe de ser la razón de ser de la vida: ayudarnos a ser más sensibles, más humanos, inteligentes, tener más conocimiento.

Pasar por la vida sin tener curiosidad, asegura el artista, es ser un zombi y cada vez lo somos más. No es casual que haya todos estos programas y películas de zombis. Es una estrategia para prepararnos a ser muertos andantes. La cultura puede ayudar a que dejemos de ser zombis.

Dos malecones

El proyecto que Luis Eduardo Aute presentó en la capital veracruzana es Niño que mira al mar, un cd que salió a la venta en España en noviembre pasado, y que llegó a México unos años después. El título es el de una de las 12 canciones que lo conforman y que surgió de dos fotografías: la primera captada por su padre en el malecón de Filipinas, donde nació el cantautor.

Aute tenía dos años, y en ese entonces el único paseo que podía darse en Manila después de los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial, era caminar en el malecón. Su padre tomó una fotografía de ese niño sentado en el malecón mirando al mar. Esa fotografía la repitió sin querer su hija en el malecón de La Habana hace cuatro años. Casi desde el mismo ángulo.

El disco, dijo, es ver lo que le dice a ese niño este hombre que recientemente cumplió 70 años, las preguntas que se harían. “De alguna forma es una confesión del adulto, que reconoce que ha sido un verdugo de ese niño, que la vida le obligó a ir matando a este niño para sobrevivir en esta jungla salvaje. Intento conservar lo que puedo de ese niño.

Creo que los llamados artistas son personas que no quieren crecer, que quieren seguir jugando porque escribir, hacer música pintar, de alguna forma es intentar seguir jugando. Por ejemplo los pintores o poetas cuando ya son muy mayores, cuando están a punto de desaparecer del planeta, su trabajos son muy limpios, muy inocentes, regresan a la mirada de un niño.

Y ese es su siguiente proyecto. La idea es recoger esos últimos poemas de otros poetas. Aunque apenas es una idea.