El Programa Internacional sobre el Estado de los Océanos presenta resultados de un estudio
Trío mortal
, formado por el calentamiento global, los niveles decrecientes de oxígeno y la acidificación, amenaza a los mares, alertan científicos
Instan a tomar medidas urgentes
Viernes 4 de octubre de 2013, p. 2
Oslo y París, 3 de octubre.
Los océanos del mundo están sometidos a una amenaza mayor de lo que se pensaba inicialmente debido al trío mortal
conformado por el calentamiento global, niveles decrecientes de oxígeno y la acidificación, indicó este jueves un estudio internacional.
Las grandes masas de agua han continuado calentándose, empujando a muchos caladeros de pesca hacia los polos y elevando el riesgo de extinción de algunas especies marinas, pese al menor ritmo de aumento de las temperaturas en la atmósfera este siglo, señaló la investigación.
Los riesgos para el océano y los ecosistemas que apoya han sido significativamente subestimados
, según el Programa Internacional sobre el Estado de los Océanos (IPSO, por su siglas en inglés), grupo no gubernamental integrada por destacados científicos.
La escala y el ritmo de la actual perturbación por carbono, y la acidificación resultante en los océanos, no tiene precedente en la historia conocida de la Tierra
, según el informe, realizado en conjunto con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Los océanos se están calentando por las altas temperaturas generadas por las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Los fertilizantes y las aguas residuales que llegan a los océanos pueden hacer que proliferen las algas que reducen los niveles de oxígeno en el agua. Y el dióxido de carbono en el aire puede formar un ácido débil cuando reacciona con el agua del mar.
El trío mortal de la acidificación, calentamiento y desoxigenación está afectando gravemente cuán productivo y eficiente es el océano
, dijo el estudio.
Alex Rogers, de la Universidad de Oxford y director científico de IPSO, dijo a Reuters que los expertos estaban hallando que las amenazas para los océanos –desde los impactos del carbono hasta la pesca– se estaban combinando. Vemos impactos en todo el mundo”, dijo.
Las condiciones actuales de los océanos son similares a las de hace 55 millones de años, época conocida como el máximo termal del Paleoceno-Eoceno, que condujo a extinciones generalizadas. Y el ritmo actual del cambio es mucho más rápido. Estamos exponiendo a los organismos a una presión evolutiva intolerable
, afirma.
La próxima extinción masiva (de especies) puede haber empezado
, agrega el informe.
La acidificación, por ejemplo, amenaza a los organismos marinos que usan el carbonato cálcico para construir sus esqueletos, como los corales que forman arrecifes, los cangrejos, las ostras y algunos plancton vitales para las redes de alimentación marinas.
Los corales dejarían de crecer si las temperaturas promedio globales se incrementan en 2 grados centígrados y se empezarían a disolver a 3 grados, según el estudio.
Los científicos dijeron que los hallazgos instan a llegar a un acuerdo para finales de 2015 que limite el aumento de las temperaturas promedio mundiales a menos de 2 grados centígrados frente a los niveles de épocas preindustriales.
Las temperaturas han aumentado ya aproximadamente 0.8 grados centígrados.
Las actuales emisiones de dióxido de carbono, unas 30 gigatoneladas por año, son al menos 10 veces mayores que las que precedieron a la anterior gran extinción de especies en la Tierra, hace 55 millones de años, afirma el estudio.
Por su parte, el grado de acidez del océano no se veía desde hace al menos 300 millones de años.
Las previsiones sobre la concentración de oxígeno en los océanos apuntan a una caída de entre uno y 7 por ciento antes de 2100
, añadió sobre la desoxigenación.
Los autores del estudio proponen intervenciones urgentes. Por ejemplo, reducir los gases de efecto invernadero hasta niveles anteriores a la revolución industrial, un propósito de la ONU que cada vez aparece más lejano.
Piden también la supresión de los subsidios gubernamentales a la pesca, que contribuyen a la explotación excesiva, y prohibir técnicas de pesca destructivas, como las redes de arrastre que llegan hasta el fondo.
Los mares cubren aproximadamente tres cuartas partes de la superficie terrestre, proporcionan la mitad del oxígeno que respiramos y alimentan a miles de millones de personas.