Con el respaldo del PdL, el primer ministro obtiene 235 votos en favor y 70 en contra
Mañana comienza el proceso para expulsar del Senado al magnate tras su condena por fraude fiscal
Jueves 3 de octubre de 2013, p. 25
Roma, 2 de octubre.
El primer ministro de Italia, Enrico Letta, del centroizquierdista Partido Demócrata (PD), ganó este miércoles una moción de confianza en el Parlamento con 235 votos en favor y 70 en contra, después de que el líder de la centroderecha, Silvio Berlusconi, ante una rebelión de su propio partido Pueblo de la Libertad (PdL) dio marcha atrás con su amenaza de derribar al gobierno.
Il Cavaliere cambió repentinamente de parecer y dio su apoyo al primer ministro, días después de generar una crisis al ordenar a sus ministros que se retiraran del gabinete el sábado pasado.
Existe consenso en que Berlusconi provocó la crisis política para evitar ser expulsado del Senado, como prevé la ley, tras su condena definitiva a cuatro años de cárcel por fraude fiscal (con tres años amnistiados), que le dictaron a principios de agosto.
Sin la inmunidad parlamentaria, Berlusconi corre el riesgo de ser detenido por varios procesos en los que ha sido acusado de abuso de poder, prostitución de menor y corrupción de un senador.
Tras un debate a ratos acalorado en la cámara alta, en el que enfrentó reiteradas acusaciones de haber desatado el caos para evitar su propia expulsión del Parlamento por una condena por fraude fiscal, Berlusconi dijo: hemos decidido, no sin algunos conflictos internos, apoyar al gobierno
.
En un gesto que muchos medios registraron sin lograr descifrar del todo, Berlusconi se llevó las manos a la cabeza tras el anuncio.
La tardía declaración de apoyo de Berlusconi causó una sonrisa de asombro y una mueca de incredulidad en el primer ministro, quien para entonces veía casi con seguridad una victoria en la moción de confianza tras haber logrado el respaldo de los legisladores rebeldes de la centroderecha. Los mercados financieros reaccionaron positivamente, pero la resolución de la crisis, siete meses después de unas elecciones que no arrojaron un claro ganador, deja una gran interrogante sobre la capacidad de Letta de abordar los profundos problemas económicos de Italia, que están afectando a sus socios de la zona euro.
Una vez respaldado por el PdL, el primer ministro sólo encontró oposición en grupos políticos menores que sumaron 70 votos en contra. Después, el primer ministro ganó cómodamente otro voto de confianza 435-162 en la cámara baja, donde el PD cuenta con mayoría.
El próximo viernes comienza el proceso de expulsión de Berlusconi del Senado. El multimillonario de 77 años estuvo entre los 235 votos a favor de dar el voto de confianza que permitirá a Letta continuar en el poder.
Letta, quien asumió el poder en abril después de las elecciones en febrero, dijo que seguirá adelante con un programa de medidas fiscales para ordenar las finanzas públicas de Italia y de reformas que buscan sacar al país de su peor recesión en 60 años.
También prometió reformar la criticada ley electoral que ofrece a ambas cámaras del Parlamento poderes similares y dificulta que cualquier partido obtenga una mayoría funcional.
Sin embargo, la sorpresiva naturaleza de su victoria deja una serie de preguntas sin responder sobre la estabilidad de su gobierno y el futuro del movimiento de centroderecha de Italia, que estuvo a punto de dividirse ante los profundos desacuerdos entre sus miembros antes de la votación legislativa.
Tras haber comenzado como una moción de confianza sobre Letta, la votación se convirtió en una prueba para Berlusconi, cuyo control de las filas conservadoras del espectro político italiano quedó bajo gran amenaza por primera vez desde que ingresó a la política hace dos décadas.
Su declaración ante el primer ministro coronó un debate que viró desde un alto dramatismo a lo que un político de centro describió como una farsa, puesto que una rebelión sin precedentes dentro del PdL persuadió a Berlusconi de que no tenía sentido continuar con la resistencia.
Berlusconi perdió, sin contar con el hecho de que votó por el gobierno
, dijo el secretario del PD, Guglielmo Epifani. Por sobre todas las cosas perdió ante el país y la opinión pública
, destacó.
Al comienzo del debate, Letta dijo que Italia se arriesgaba a quedar sin un gobierno estable. Eliminar ese riesgo depende de las decisiones que tomemos en esta cámara. Depende de un sí o un no
, declaró.
Sin embargo, aún persiste la incertidumbre respecto de si el gobierno podrá aplicar las reformas que el país necesita para revertir una década de estancamiento económico.