Aprueban comisiones reforma a la Ley Estatal de Salud; Iglesia y empresarios, en contra
Jueves 3 de octubre de 2013, p. 34
Saltillo, Coah., 2 de octubre.
Las comisiones legislativas de salud, gobernación, puntos constitucionales y justicia reformaron la Ley Estatal de Salud, a propuesta del Ejecutivo, para obligar a las escuelas a ofrecer condones a sus alumnos, y a los propietarios de bares, cantinas y discotecas a instalar máquinas expendedoras de ese producto.
La intención es promover la salud sexual de la juventud y que todo coahuilense que libremente decida ejercer su sexualidad cuente al menos con lo básico para la prevención de enfermedades
, dice la exposición de motivos de la iniciativa, presentada en mayo y que podría ser votada en el pleno del Congreso local la próxima semana.
La reforma a la Ley Estatal de Salud busca que los preservativos se distribuyan en planteles de secundaria, bachillerato y educación superior para evitar embarazos no deseados, pues se trata de un problema de salud pública
, expuso el gobernador Rubén Moreira Valdez.
En entrevista colectiva, el mandatario priísta refirió que en el municipio de Acuña, en el norte de Coahuila, mil 200 de cada 3 mil bebés (40 por ciento) son procreados por adolescentes.
Estamos ante una emergencia que en muchas ocasiones obliga a las madres a truncar sus estudios. Otro problema es que no van al médico para ocultar su embarazo durante al menos cinco o seis meses y ello pone en peligro su vida
, planteó.
Por su parte, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, anticipó que las escuelas católicas no repartirán preservativos. Si me lo vienen a pedir, les voy a decir: lo sentimos mucho, pero tenemos libertad de conciencia
, dijo el clérigo al periódico local Vanguardia.
El diputado local panista Edmundo Gómez Garza recordó que la asociación civil Axios Valores, integrada por empresarios, rechaza que se obligue a las escuelas a facilitar condones a sus alumnos.
Moreira Valdez pidió dejar de lado moralismos
y entender que se requiere una estrategia amplia para evitar embarazos anticipados y muerte de mujeres en el parto, pues las campañas de prevención han sido un fracaso
.
Es un problema de salud pública, no de moral ni de religión, y todos debemos enfrentarlo con responsabilidad. Todos hemos hecho un esfuerzo por tratar de transmitir valores y hemos fallado. Hay que ver los números. Somos un gobierno laico que debe plantear este tipo de medidas para evitar que mueran más mujeres y jovencitas
.