El sector manufacturero, actividad que aporta una quinta parte del valor de la economía, está estancado. La confirmación llegó en un momento en que los principales grupos de análisis del sector privado consultados por el Banco de México hicieron una revisión a la baja en la expectativa de crecimiento, la que situaron en el punto más bajo desde la recesión de 2009.

Después de crecer marginalmente en agosto, el sector manufacturero mexicano se estancó en septiembre, reveló un índice que elabora HSBC a partir de información recabada entre gerentes de compras de empresas industriales del país.

El nivel de producción en septiembre coincidió con el de agosto, dato que varias empresas vincularon a la escasa variación de los nuevos pedidos, lo que a su vez contribuyó al modesto incremento del empleo, dijo este martes HSBC al dar a conocer la evolución de su índice de gerentes de compras (IGC). En este mismo periodo, las empresas volvieron a reducir sus precios de venta en un intento por captar más trabajos nuevos, a pesar de haber sufrido la mayor subida de costos de los insumos desde febrero, agregó.

En septiembre de este año, el IGC elaborado por HSBC se ubicó en 50 puntos, ocho décimas menos que el registro de agosto, para situarse en la frontera de la variación negativa de la actividad. Una lectura del índice por debajo de 50 puntos indica una contracción general de la economía manufacturera, explicó la institución.

La industria manufacturera, una actividad ampliamente relacionada con las exportaciones a Estados Unidos, contribuye con 19 por ciento del producto interno bruto.

El débil desempeño del sector manufacturero confirmó que la economía mexicana se encamina a tener un desempeño más bajo del anticipado hace apenas unos meses, cuando comenzaron a ser revisadas a la baja las previsiones de crecimiento.

Bajan más las expectativa de crecimiento

La economía mexicana crecerá este año apenas 1.43 por ciento, menos de la mitad de lo previsto a inicio de 2013, con lo que la dinámica de la actividad productiva se estacionará en el punto más bajó desde el fin de la recesión de 2009, de acuerdo con analistas que participaron en una encuesta mensual elaborada por el Banco de México.

En una nueva revisión a la baja en el pronóstico de crecimiento, práctica que ha sido constante desde mediados de este año, los analistas consultados por el banco central ajustaron su previsión de 1.78 por ciento en la encuesta de agosto a 1.43 por ciento en la de septiembre.

Los analistas también ajustaron, de 3.74 en la encuesta de agosto, a 3.59 por ciento en la de septiembre la previsión de crecimiento en 2014.

Al inicio del año, el gobierno federal estipuló una meta de crecimiento de 3.5 por ciento para 2013. El pronóstico ha sido ajustado a la baja por el propio gobierno en tres ocasiones: primero, a 3.1 por ciento; después, a 1.8 y, el viernes pasado, a 1.7 por ciento, al calcular que las tormentas que azotaron el país a mediados de septiembre tendrían un costo económico de una décima de punto porcentual en el producto interno bruto.

Una consecuencia del menor crecimiento este año es que la economía generará menos de la mitad de empleos formales que demandan los jóvenes que se incorporan al mercado laboral, que es de un millón 100 mil al año.

En 2013 serán creadas 474 mil plazas formales, medidas a partir del número de cotizantes al Instituto Mexicano del Seguro Social, 16 mil menos que las previstas en la encuesta de agosto, de acuerdo con el banco central.

La encuesta de expectativas de los especialistas en economía del sector privado fue recabada por el Banco de México entre 35 grupos de análisis y consultoría del sector privado nacional y extranjero. Las respuestas se recibieron entre el 18 y el 27 de septiembre.