La Ópera de la Ciudad de Nueva York no logró su objetivo de su llamado de emergencia. El directorio y la administración iniciaron ayer los pasos operativos y financieros necesarios para cerrar la compañía, indicó en un comunicado enviado a la Afp Risa Heller, vocera de la institución.

Luego de 70 años de ser la segunda sede operística más representativa de Nueva York y no obstante los múltiples esfuerzos por superar rezagos fiscales, la Ópera de la Ciudad de Nueva York anunció ayer su clausura ante la a imposibilidad de recaudar los 7 millones de dólares necesarios para financiar su temporada.

Como se informó ayer en La Jornada, la ópera del pueblo tenía hasta este lunes para tener el monto señalado, pero sólo reunió 2 millones de dólares con el montaje de Anna Nicole –cuya temporada se inició el 17 de septiembre– basada en la vida de la polémica actriz y modelo de Playboy, Victoria Lynn Hogan, mejor conocida como Anna Nicole Smith, la afamada playmate a quien se le conoció como la nueva Marilyn Monroe.

Aunque la ópera requería esos 7 millones de dólares para solventar la presente temporada, eran necesarios otros 13 para futuras presentaciones. Además de Anna Nicole, para ésta tenía programadas tres producciones: Endiome, de Johann Christian Bach; El castillo de Barba Azul, de Béla Bartók, y Las bodas de Fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart.

Desde 2003, la Ópera de Nueva York empezó a presentar déficit, situación que se agravó en la temporada 2008-2009, tras la remodelación del New York State Theater, según reportó el periódico estadunidense The New York Times.

Como una muestra de sus raíces populistas, la ópera trató de obtener fondos mediante una campaña de recaudación en Internet. Pero sólo consiguió un mínimo de lo que se esperaba, alrededor de 156 mil 143 dólares de 968 partidarios.

Ante el posible cierre que había sido anunciado con anterioridad, Plácido Domingo afirmó en un comunicado: Mis primeras interpretaciones en la Ópera de Nueva York fueron las que realmente lanzaron mi carrera internacional y veo esos días de mi vida con gran orgullo. (La Ópera) ha tenido un papel imprescindible en la escena cultural de Nueva York para millones de amantes del género.

Otros de los grandes intérpretes que se formaron en ese recinto fueron la soprano Beverly Sills; el contratenor David Daniels; la mezzosoprano Joyce DiDonato; la soprano Lauren Flanigan; la soprano Reneé Fleming; el barítono Sherrill Milnes; el bajo Samuel Ramey; la mezzosoprano Tatiana Troyanos; la soprano Carol Vaness y la mezzosoprano Frederica von Stade, entre 3 mil músicos y cantantes.

Mientras, en los debuts más recientes figuran nombres como Jennifer Rowley (2012), Joshua Hopkins (2011), David Lomelí (2012), Corinne Winters ( 2012), y Anthony Roth Costanzo (2010).

Desde sus inicios en 1943, la Ópera de Nueva York se distinguió por sus precios accesibles, el impulso a las jóvenes propuestas, así como la presentación de montajes innovadores.

Recibió en dos ocasiones el Premio de Música de Cámara Latina de Programación Aventurero (2001-02 y 2005 ), el Premio a la innovación 2003 de la American Music Center y la ASCAP Concert Music Award 2003.

Trascendieron ayer en redes sociales el apoyo y manifestaciones de solidaridad del público y de los que trabajaban para la ópera, quienes calificaron el suceso como una tragedia, no sólo para Nueva York, sino para el mundo de la ópera y una pérdida irreparable.