En lo que va de este año, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha rescatado a 5 mil 970 niños y adolescentes centroamericanos que viajaban en condiciones de riesgo y ser susceptibles de trata laboral o abuso sexual.

La cifra demuestra que el tráfico de menores continúa como fenómeno creciente. El organismo depura datos de los niños y adolescentes que por diversos motivos no llegan a su destino y constituyen el sector de mayor vulnerabilidad, indicaron fuentes del INM.

Durante 2012, 5 mil 958 menores extranjeros que viajaban con adultos pudieron ser entregados (o devueltos ) a sus padres o algún familiar, según información oficial.

En la más reciente acción de este tipo, el INM interceptó en la Central de Autobuses de Monterrey, Nuevo León, a seis niños centroamericanos que eran trasladados ilegalmente por dos presuntos traficantes, para llevarlos a Estados Unidos.

El problema de la migración de menores que no viajan acompañados y su relación con la actividad de las bandas criminales ha sido documentado por el INM –entre otros, en sus reportes cada vez más frecuentes de rescate–, así como por organizaciones civiles.

Un estudio del Instituto para las Mujeres en la Migración detalló el incremento de este fenómeno, en el caso particular de las niñas, en el periodo 2007-2011. En una gráfica se observa un aumento creciente de viajes sin acompañante de niñas de 0 a 11 años, y se alerta de la situación mayor de riesgo de la población femenina ante casos de secuestro, tortura y prostitución forzada en el esquema de tráfico y secuestro.

El INM realiza operativos, apoyado en policías, y cuando ubica a menores migrantes tiene la obligación de darles un trato especial. Para ello cuenta con más de 500 agentes especializados en derechos de los niños y adolescentes no acompañados.

Además de dotarlos de servicios de salud, alimento, vestido y descanso, debe facilitar el contacto con sus familiares.