Corrientes perredistas lideradas por Izquierda Democrática Nacional (IDN) expresaron su rechazo a la iniciativa de reforma político-electoral presentada por Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, y un conjunto de diputados afines al dirigente. Consideraron que es el camino hacia la construcción de una izquierda satélite o paraestatal.

En un pronunciamiento por escrito, dado a conocer ayer, aseguraron que la propuesta de crear el Instituto Nacional de Elecciones y un nuevo Tribunal de Justicia Electoral –con base en los acuerdos 89 y 90 del Pacto por México– es una agresión profunda y directa al federalismo y a la descentralización político-administrativa. Y la intención de conformar gabinetes y gobiernos de coalición es una ruta de cooptación política, de control de la oposición de la izquierda.

IDN, Izquierda Renovadora en Movimiento, Unidad Democrática Nacional, Red de Izquierda Revolucionaria-MLN y Movimiento Progresista estimaron que quienes desde la izquierda promueven esas propuestas seguramente se ven en un futuro inmediato como funcionarios de un gobierno con hegemonía y control priísta.

La lógica del PRI y del Pacto por México es la concentración y centralización de poder; es la consolidación de un presidencialismo autoritario y de la hegemonía priísta transexenal, subrayaron.