De 2004 a 2012, el país destinó 135 mil 919 millones de pesos para atender las declaratorias de desastre provocadas por fenómenos naturales. Desde entonces, la afectación es constante derivada de lluvias severas, inundación y movimiento de laderas, principalmente.

La cifra equivale, por ejemplo, al doble del presupuesto anual de la Secretaría de Gobernación (SG), responsable de la seguridad.

La mayor parte de los 135 mil millones proceden de las arcas del gobierno federal, y un porcentaje menor de aportaciones de los estados que requirieron obras de reconstrucción.

En este acumulado de gastos para hacer frente a la devastación por el impacto de fenómenos climáticos, hay también un pequeño rango invertido para la compra de equipo especializado de rescate y evaluación de daños.

De acuerdo con las previsiones para atender el desastre provocado por Manuel e Ingrid (la contingencia por sus efectos está aún vigente), en 2013 se podrían alcanzar los máximos niveles registrados para esta tarea.

Protección Civil de la SG reporta en recursos autorizados por declaratoria de desastre las siguientes cifras:

En 2004: mil 712 millones de pesos (mil 207 del Fondo Nacional de Desastres y el resto de aportaciones estatales); en 2005, el total fue de 11 mil 388 millones (6 mil 423 fondos federales y el resto estatales); para 2006 se gastaron 4 mil 103 millones y, en el primer año de Felipe Calderón, 14 mil 424 millones de pesos. En ese mismo año se gastaron 160 millones para compra de equipo especializado para la Secretaría de Marina, Comisión Nacional del Agua y la propia SG.

El año pasado se gastaron poco más 13 mil millones y 425 millones para equipo.