Insisten republicanos en postergar la ley de cuidados de salud propuesta por Obama
La Casa Blanca vetará el proyecto que modifique la norma; el Tea Party, por la radicalización
Domingo 29 de septiembre de 2013, p. 20
Washington, 28 de septiembre.
Los republicanos pusieron el sábado al gobierno al borde de una parálisis parcial al insistir en que la ley de cuidados de salud promovida por el presidente Barack Obama sea postergada un año, desafiando así a la Casa Blanca y al Senado controlado por los demócratas. Rechazaron un proyecto de ley aprobado un día antes en la cámara alta que permitiría que el gobierno opere 45 días más sin que la ley de salud sufra cambios.
El presidente Barack Obama reprochó a los legisladores republicanos que condicionen la aprobación del presupuesto y el techo de la deuda, de 16.7 billones de dólares, a la eliminación de programas como el de salud, a fin de avanzar en su agenda política.
En los próximos dos días, esos republicanos tendrán que decidir si se unen al Senado y mantienen abierto y en funcionamiento al gobierno o crean una crisis que dañará a la población, con la única finalidad de avanzar en su agenda política
, alertó Obama en su mensaje sabatino. El mandatario recordó que si el Congreso no aprueba el presupuesto para este lunes, cuando acaba el año fiscal, el gobierno paralizará sus operaciones y servicios vitales.
La Casa Blanca condenó la actitud de los legisladores contrarios en un comunicado al referir: hoy los republicanos de la Cámara de Representantes tomaron una decisión que conducirá al cierre del Estado
, declaró su vocero, Jay Carney, y los acusó de marcar puntos ideológicos exigiendo el sabotaje de la ley sobre la salud
.
Los representantes cercanos al movimiento ultraconservador del Tea Party apoyaron la estrategia de radicalizar posiciones adoptada este sábado. La Casa Blanca ha advertido que Obama vetará un proyecto legislativo que la modifique.
La representante republicana Marsha Blackburn indicó que los legisladores también tendrán que votar en las próximas dos semanas para permitir que el Departamento del Tesoro pague las cuentas del dinero que el Congreso ya gastó. El incumplimiento de esta responsabilidad sería mucho más peligroso con efectos no solamente en el país, sino en todo el mundo
, advirtió.
Obama destacó que algunos republicanos condicionan su voto para cambiar las legislaciones a fin de reducir los impuestos a los millonarios. Le han exigido a Obama estar de acuerdo en dar marcha atrás a las reglas para los grandes bancos, así como las de contaminantes al medio ambiente y otros proyectos favoritos
de los republicanos más conservadores.
Los sectores afectados
El pago a las tropas estadunidenses, la operación de patrullas fronterizas, entrega de almuerzos gratuitos en las escuelas para niños pobres y otros cientos de actividades se verán afectadas si el gobierno no tiene dinero producto de la aprobación de los legisladores para solventar sus gastos.
Las agencias federales se preparaban el sábado para ordenar que su personal no esencial sea considerado en licencia sin goce de sueldo a partir del martes. Centenares de miles de funcionarios públicos serían afectados por la medida, parques y museos nacionales cerrarían sus puertas y las distintas administraciones funcionarían con mínimo personal. También operaciones básicas de instituciones como el FBI hasta los programas militares y de educación tendrán que afrontar las consecuencias.