Consideraría sanciones del capítulo 7 de la Carta de la ONU si Assad incumple acuerdos
Trece grupos opositores se apartan de la Coalición Nacional para formar una alianza islámica
Jueves 26 de septiembre de 2013, p. 19
Nueva York, 25 de septiembre.
Estados Unidos, Francia, China, Rusia y Gran Bretaña llegaron este miércoles a un acuerdo sobre los aspectos centrales de una resolución en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que Siria entregue su arsenal químico a la comunidad internacional, informaron aquí diplomáticos.
El proyecto de resolución consideraría la autorización de sanciones dentro del capítulo siete de la Carta de Naciones Unidas si el presidente de Siria, Bashar Assad, no cumpliera con el plan de desarme ruso-estadunidense alcanzado el 14 se septiembre para que Damasco se deshaga de sus armas químicas. El borrador no incluye, sin embargo, amenazas inmediatas de sanciones, explicó un diplomático occidental.
Un representante ruso, cuyo país se negaba hasta ayer a cualquier mención del capítulo siete, dijo que las discusiones sobre algunos puntos esenciales no han terminado
, sin dar más detalles.
El proyecto de resolución podría presentarse pronto al Consejo de Seguridad, mientras los cinco miembros permanentes se reunirían el viernes en Ginebra para debatir la propuesta de una conferencia de paz para Siria.
Al acuerdo se llegó luego de una reunión del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con los ministros del Exterior de los países con derecho a veto en el consejo para debatir el camino a seguir en el conflicto en Siria y la forma de acceder y destruir sus armas químicas.
Por lo pronto, el equipo de inspectores de la ONU regresó a Damasco para continuar con sus investigaciones y tratar de determinar si se utilizaron armas químicas en 14 ocasiones en los 30 meses de guerra civil.
Tras su primera visita, los inspectores reportaron en su informe del 16 de septiembre haber constatado el uso de gas sarín en la región de Ghuta, a las afueras de Damasco, el 21 de agosto. Ahora investigarán si se usaron sustancias químicas en Jan Asal y Sheij Maksud, en la provincia de Alepo, así como en Sarakib, localidad cercana a la capital provincial Idlib. Como en la caso de Ghuta, en esta ocasión tampoco determinarán quién fue responsable de los eventuales ataques neurotóxicos.
Tras el informe de los expertos, el gobierno de Assad facilitó el inventario de su arsenal químico a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), pero ha negado que sus fuerzas hayan usado gas venenoso en Ghuta.
En este contexto, 13 grupos rebeldes que combaten al gobierno de Assad, incluido el poderoso Frente Nusra, vinculado con Al Qaeda, se apartaron de la opositora Coalición Nacional Siria (CNS) y anunciaron la formación de una alianza islámica.
Los rebeldes afirmaron que la CNS, que tiene su sede en Estambul y el apoyo de Occidente, ya no representa sus intereses y apelaron a “todos los grupos civiles y militares que luchan dentro de Siria a unirse bajo la bandera de la sharia (ley islámica).
Ningún grupo fundado en el extranjero y sin relación con lo que ocurre en el país nos representa, y por lo tanto no lo reconocemos
, señaló en un comunicado publicado en Internet el líder político de la brigada Tawheed, Abdel Aziz Salameh. Añadió que los grupos tampoco reconocen a ningún futuro gobierno formado fuera de Siria
.
La nueva alianza, a la que se unieron grupos como Ahran Sham, la Brigada del Islam y Tawheed, entre otros, busca instalar un Estado islámico, mientras la rebelión moderada aspira a un Estado democrático plural.
La escisión de estos grupos refleja la falta de unidad entre la oposición política, así como la variedad de grupos rebeldes que luchan contra el gobierno de Assad, señalaron especialistas.