Las empresas agrícolas trasnacionales cuentan con 740 permisos para sembrar maíz, soya, trigo y canola genéticamente modificados en casi seis millones de hectáreas en el país.

La Secretaría de Agricultura informó a la Cámara de Diputados que no se han revocado o negado permisos para utilizar semillas transgénicas, aun cuando los legisladores solicitaron que la dependencia impida los cultivos que atenten contra la tierra y evite que México comience a convertirse en dependiente de cosechas genéticamente modificadas.

En especial, la cámara pidió a la secretaría un reporte de los permisos para sembrar maíz transgénico otorgados a las trasnacionales Monsanto, Pionner y Dow Agroscience, en detrimento de las semillas nativas, pero la dependencia no especificó a qué compañías se ha concedido el uso de esas especies.

Agricultura señaló que en todos los permisos se realizó la evaluación de riesgos correspondiente, se contó con la autorización del organismo genéticamente modificado experimentado por la Secretaría de Salud, así como el dictamen vinculante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

También, a cada uno se le determinó medidas de bioseguridad específicas con la finalidad de prevenir, reducir y mitigar los posibles riesgos que pudieran ocasionar a la sanidad vegetal, animal y acuícola, así como al medio ambiente y la diversidad biológica.

Explicó que para resolver una solicitud para cultivar maíz genéticamente modificado se requiere someterla a pruebas satisfactorias conforme a estudios de riesgo, así como a una evaluación caso por caso, sustentada en evidencia científica, así como al análisis de antecedentes de uso y beneficios.

Refirió que entre 2008 y 2012, en el gobierno de Felipe Calderon, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria otorgó 388 permisos –de 434 solicitudes– de liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados para el cultivo de maíz, algodón, soya, trigo y canola en una superficie de un millón 922 mil 92 hectáreas.

Además, 193 permisos adicionales para siembra de maíz (168 en liberación experimental y 25 en programa piloto) en 3 mil 452 hectáreas.

Para algodón se otorgaron 136 permisos (78 en liberación experimental, 53 en programa piloto y cinco en liberación comercial) en una superficie de un millón 522 mil 679 hectáreas.

En el caso de la soya se emitieron 23 permisos (14 en liberación experimental, ocho en programa piloto y uno en liberación comercial) en una superficie permitida de 3.9 hectáreas.

Actualmente se encuentran en análisis y dictamen las primeras seis solicitudes de permiso de liberación comercial de maíz genéticamente modificado con pretendida liberación en Sinaloa y Tamaulipas, en una superficie de un millón 400 mil y un millón 093 mil 852 hectáreas, respectivamente, explicó.