Lunes 23 de septiembre de 2013, p. 28
Después de que Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó la existencia de un reservorio de crudo ultraligero en aguas profundas del Golfo de México, cuyo potencial comercial está por determinar, la paraestatal enfrenta el desafío de establecer puntos de abasto y de logística en apoyo a la perforación de más pozos en el área de Perdido, en aguas profundas territoriales del país.
Ayer domingo La Jornada reveló que Pemex informó haber encontrado petróleo crudo ultraligero de excelente calidad en aguas profundas donde opera el pozo exploratorio Maximino-1, que realiza perforaciones en aguas territoriales del Golfo de México en el área de Perdido, cercano a la frontera con Estados Unidos. Los recientes hallazgos de Pemex revelan que se encontró crudo ultraligero con una calidad de 43.1 grados API, una de las mejores del mundo.
Actualmente Pemex tiene un estimado de unos 74.8 dólares por barril como costo de extracción y desarrollo en aguas profundas del Golfo de México.
Pemex está imposibilitada para revelar oficialmente nuevos descubrimientos que no se hayan reportado a las autoridades bursátiles de México y Estados Unidos. Al primero de enero de 2010, la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) modificó sus lineamientos y ahora permite que, en los registros ante la SEC de empresas de crudo y gas, se revelen no sólo reservas probadas, sino también reservas probables y posibles (bajo la Forma 20-F).
Por otro lado, pese a que Pemex ha incrementado su capacidad operativa y organizacional para desarrollar las actividades de exploración de aguas profundas, los puntos de abastecimiento y de logística de apoyo a la perforación de pozos en el área de Perdido están a distancias superiores a los 500 kilómetros.
La petrolera ha expresado que el puerto de Matamoros, Tamaulipas, ya no sería la base para la atención logística y de soporte a las actividades de perforación de pozos en aguas profundas en la zona del Cinturón Plegado de Perdido, y definirá la mejor ubicación para establecer dicha base en función de sus requerimientos operativos.
En tanto, Pemex debe contar con barcos cautivos cercanos al pozo Maximino-1, que brinden apoyo logístico inmediato, en caso de ser requerido.
La empresa cuenta con una póliza nueva para atender el peor escenario de fuga o derrames para actividades en aguas profundas del Golfo de México.
Pemex suscribió recientemente un contrato para la contención de derrames en aguas profundas con la empresa Wild Well Control (WWC), la cual cuenta con procedimientos y protocolos específicos.