De última hora se canceló el debut de Gareth Bale en el estadio Santiago Bernabéu
El Villarreal, de Giovani dos Santos y Javier Aquino, empató a ceros con el Celta de Vigo
Lunes 23 de septiembre de 2013, p. 4
Madrid, 22 septiembre.
El Real Madrid batió hoy con comodidad por 4-1 al Getafe y recuperó la sonrisa en la Liga española. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti reposó en la magia creativa de Isco, en la potencia de Cristiano Ronaldo y en el sacrificio de Angel Di María para rencontrarse con el triunfo en el campeonato local.
Así, el equipo blanco mantuvo la distancia de dos puntos respecto a los líderes Barcelona y Atlético de Madrid y superó por dos unidades al Villarreal, que antes empató sin goles contra el Celta de Vigo.
Tal como ocurrió en la goleada del martes por 6-1 contra el Galatasaray en la Liga de Campeones, el Real Madrid fue de menos a más a lo largo del encuentro.
El equipo blanco no sólo tuvo que remontar una desventaja inicial en el resultado, sino que pudo doblegar a su rival cuando empezaba el segundo tiempo.
Angel Lafita abrió la cuenta para los visitantes en el despertar del encuentro (5 minutos), mientras que Pepe (19), Cristiano Ronaldo, con un tanto de penal (33) y otro de taco (92) e Isco (59) desarrollaron la remontada para los blancos.
Con su doblete, Ronaldo alcanzó 209 goles y superó los 208 de Hugo Sánchez con la camiseta madridista, aunque el portugués necesitó 78 partidos menos y se acerca un poco más al récord de 323 que aún ostenta Raúl González, y se convirtió en el quinto máximo goleador de la historia del club.
En la mira siguen el húngaro Ferenc Puskas, quien tiene 242 tantos, y adelante marchan Carlos González Santillana (290), el hispano-argentino Alfredo Di Stefano (307) y el máximo goleador Raúl González Blanco, quien tiene 323.
El partido que suponía ser el debut de Gareth Bale en el estadio Santiago Bernabéu terminó por contar una historia muy distinta.
El extremo galés sufrió una molestia en el muslo izquierdo durante el calentamiento previo en el campo de juego, lo que le obligó a quedarse fuera del partido de última hora.
El puesto del ex Tottenham fue ocupado precisamente por Isco, uno de los conductores del juego del equipo conducido por Ancelotti.
Una vez comenzado el encuentro, el tempranero gol de Lafita, después de que Cristiano Ronaldo perdiera un balón en campo propio, provocó las caras de desconcierto de los jugadores del Real Madrid y disparó los murmullos en las gradas del Bernabéu.
El Real Madrid parecía repetir las dudas del último encuentro liguero contra el Villarreal, hasta que el ímpetu de sus futbolistas pudo empezar a torcer la historia.
Pepe igualó el duelo después de recoger un rebote de Miguel Moyá y poco después de la media hora de juego, Míchel cometió un penal al tocar la pelota con la mano en un salto de barrera y luego Cristiano transformó la falta en gol. En la segunda mitad, el físico del Getafe se esfumó y el Real Madrid consiguió ese tercer gol que le permitió sentenciar el asunto.
Isco capitalizó un tiro libre rápido de Cristiano y luego hizo delirar al Bernabéu con una definición de clase dentro del área.
El cierre del encuentro sirvió para que el Bernabéu valorara el esfuerzo realizado por Karim Benzema, pese a no haber convertido ningún gol, para que Míchel se retirara expulsado y para que Cristiano regalara la fresa del postre con un gol de taco, luego de un centro venenoso de Sami Khedira.
El Real Madrid volvió a ganar en Liga, no pudo celebrar el debut en casa de Bale, pero se quedó con la tranquilidad de verse nuevamente en el buen camino.
En otro duelo, el Villarreal, con los mexicanos Giovani dos Santos y Javier Aquino como titulares, no pudo romper el cero pese a su insistencia, y al final se conformó con un empate sin goles contra el Celta de Vigo.
Mientras que Valencia, donde juega Andrés Guardado, sacó provecho del mal momento que atraviesa Sevilla y lo derrotó por 3-1 en Mestalla.