Recursos deberían ir a damnificados
Sábado 21 de septiembre de 2013, p. 14
El grupo parlamentario del PRD en el Senado demandó al presidente Enrique Peña Nieto retirar la millonaria campaña publicitaria
que lleva a cabo en medios electrónicos en torno a su reforma energética y destinar esos recursos a la reconstrucción de las entidades afectadas por el paso de dos ciclones.
En conferencia de prensa, el coordinador Miguel Barbosa y los senadores Manuel Camacho Solís, Dolores Padierna, Alejandro Encinas y Luis Sánchez resaltaron que esta propuesta tiene doble fin: que esos recursos se utilicen para apoyar a las entidades que viven una tragedia por el impacto de los fenómenos climatológicos y al mismo tiempo permitir un debate objetivo y neutral en torno a la reforma energética.
Camacho Solís expuso que no se trata de cantidades menores, sino de muchos millones de pesos que ahora se destinan a pagar los espots en radio y televisión y que deben utilizarse para atender la emergencia, principalmente para reconstruir viviendas, infraestructura y para reactivar la economía. Adelantó que el martes presentará una propuesta al respecto ante el pleno del Senado.
Padierna recalcó que por muchos motivos se debe frenar esa campaña mentirosa, con la que se pretende engañar a la opinión pública, al sostener que la reforma energética del gobierno no busca privatizar Pemex, pero lo principal ahora es que esos recursos millonarios se requieren para apoyar a los miles de mexicanos que perdieron sus casas y sus posesiones.
Por separado, el senador David Monreal, del PT, advirtió que frente al desastre se requiere austeridad presupuestal y no nuevos impuestos. Planteó disminuir a la mitad los sueldos y prestaciones de los altos funcionarios federales, de gobernadores, legisladores, jueces, magistrados y ministros, así como de los consejeros del Instituto Federal Electoral y otros organismos autónomos.
Con ello habría un ahorro de 50 mil millones de pesos, dijo, e hizo notar que debe cancelarse, asimismo, la compra de un nuevo avión presidencial, que cuesta 300 millones de dólares, los cuales también podrían respaldar la reconstrucción de casi la mitad del territorio, a fin de que se levante del desastre.
Hizo notar que los daños se calculan en alrededor de 100 millones de pesos y en el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) hay apenas 12 por ciento de esa cantidad. El financiamiento, insistió, debe provenir del propio gobierno y no de nuevos impuestos.