Expertos de la OPAQ analizarán la semana próxima la información de Damasco
Se recrudecen divisiones y batallas entre guerrilleros laicos y partidarios de la yihad
El presidente de Irán ofrece a la comunidad internacional mediar en el conflicto
Sábado 21 de septiembre de 2013, p. 22
La Haya, 20 de septiembre.
Siria entregó hoy a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) la primera lista de armas neurotóxicas que ofreció destruir para evitar una intervención castrense extranjera en el conflicto político-militar interno, en el que se han recrudecido las divisiones y las batallas entre guerrilleros laicos y musulmanes partidarios de la guerra santa (yihad).
Los 41 miembros del consejo ejecutivo de la OPAQ tienen previsto reunirse la semana próxima para comenzar a analizar la información documental siria, que debe estar completa este sábado, de acuerdo con el acuerdo negociado por Rusia y Estados Unidos dado a conocer el 14 de septiembre pasado.
La OPAQ se limitó a señalar que el informe sirio es bastante largo
y no ofreció mayores detalles, aunque, según cálculos difundidos por el gobierno estadunidense la semana pasada, las fuerzas armadas sirias poseen un arsenal de casi mil toneladas de gas Vx, mostaza y sarín.
Expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmaron que el 21 de agosto pasado ocurrió un ataque a puestos de la oposición armada en Ghuta, área suburbana de Damasco, aunque no determinó quién fue responsable de la acción. Francia y Estados Unidos se apresuraron a culpar al ejército gubernamental, al tiempo que las autoridades rechazaron la responsabilidad y acusaron a los insurrectos. De acuerdo con Estados Unidos y la oposición, más de mil 600 murieron en el ataque químico, pero la organización Médicos sin Fronteras asegura que el saldo fue de 355.
Una versión difundida por la televisora Russia Today señaló específicamente a yihadistas del Frente Al Nusra, organización que ha cobrado mayor fuerza en el conflicto y disputa al Ejército Sirio Libre (ESL) el control de los territorios que no están bajo control gubernamental, particularmente en la frontera con Turquía y en la ciudad de Aleppo, en el norte de Siria.
El miércoles por la noche combatientes de Al Nusra, vinculada con la red Al Qaeda, tomaron por asalto Azaz –en la frontera con Turquía–, que hasta entonces estaba en manos del ESL, dirigido por desertores del ejército y conformado por civiles con poca o nula experiencia en combate, lo cual contrasta con la efectividad demostrada por los yihadistas, muchos de los cuales provienen de países con experiencias bélicas, como Irak, Afganistán y Libia.
Unos 100 mil combatientes se han sumado a la guerra siria desde agosto de 2011, cinco meses después de que estallaron las protestas contra el presidente Bashar Assad y el gobernante partido laico Baaz, según una investigación divulgada esta semana por el instituto de estudios sobre defensa y seguridad IHS Jane’s, con sede en Londres.
Sólo 10 mil de los 100 mil guerrilleros forman parte de agrupaciones yihadistas, como el Frente Al Nusra, mientras otros 35 mil militan en organizaciones islamitas armadas y radicales, pero distanciadas de Al Qaeda, la organización fundada por Osama bin Laden, declarado muerto por Estados Unidos en mayo de 2011.
IHS Jane’s aseveró que las fuerzas opositoras están fragmentadas en mil brigadas y comandos armados. La causa de sus choques y batallas, cada vez más frecuentes, es la disputa por botines de guerra y control de territorios, más que por diferencias ideológicas, según reportes de agencias internacionales de noticias.
En el frente diplomático, este viernes el presidente de Irán, Hasan Rohani, ofreció a la comunidad internacional sus buenos oficios como mediador, pero no hubo reacción de las partes involucradas en el conflicto sirio.