El año 2012 fue triste para médicos y pacientes con Alzheimer, el tipo de demencia más frecuente entre adultos mayores. Todos los proyectos de investigación que buscaban una vacuna o medicina para curar la enfermedad fracasaron. Así que, no existe en el horizonte ninguna posibilidad de ayudar a los afectados, afirmó Luis Miguel Gutiérrez, director del Instituto Nacional de Geriatría (Inger).

En México 800 mil personas viven con Alzheimer y para 2050 la cifra subirá a 3.5 millones, advirtió el especialista al término de la ceremonia en que diversas instituciones suscribieron la carta de intención para la elaboración de un plan de acción específico para la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.

Gutiérrez destacó que una de las principales complicaciones del padecimiento es la pérdida de independencia de los afectados y los problemas que esto acarrea a sus familiares, pues 40 por ciento de los hogares que tienen entre sus integrantes a un adulto mayor con alguna discapacidad como la que causan las enfermedades crónicas, entre ellas el Alzheimer, gastan el doble en salud respecto de otras familias.

Estos núcleos tienen 40 por ciento de probabilidad de incurrir en gastos catastróficos, contra 20 por ciento de las familias cuyos integrantes son independientes.

Por eso, el reporte de Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática sobre la inversión que realiza el país en los servicios de salud públicos, privados y familiares, resulta que el trabajo no remunerado (cuidado de pacientes en los hogares) absorbe casi el mismo monto de gasto que la atención hospitalaria (20 por ciento).

Gutiérrez llamó la atención sobre la necesidad de que el plan nacional que se presentará en mayo de 2014, reconozca los aspectos sociales de la enfermedad, estos son las necesidades de las familiares y los cuidadores de los enfermos.

Debido a que no existe un tratamiento médico que permita revertir el Alzheimer, la prioridad de las acciones debe enfocarse a la prevención y promoción de la salud. Está demostrado que es posible diferir el momento de presentación de la enfermedad con actividad física de todo tipo, así como con un control efectivo de otros factores de riesgo como las afecciones cardiovasculares y la diabetes, indicó.

Durante el acto efectuado la víspera del Día Mundial contra el Alzheimer, que se sonmemora hoy, los institutos nacionales de Geriatría, Neurología y Neurocirugía, y de Psiquiatría, así como el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) y la Fundación Mexicana de Alzheimer se comprometieron a diseñar el plan de acción como parte de la lucha contra el padecimiento.

Entre otros principios el documento deberá incluir la prevención y promoción de la salud mental, asegurar el acceso a servicios de calidad, que los afectados reciban un diagnóstico y tratamiento oportunos e impulsar la formación de recursos humanos específicos y suficientes.

También deberá promover el respeto a los derechos humanos de los pacientes y sus cuidadores; incrementar e incentivar la investigación nacional sobre la demencia y evaluar periódicamente la efectividad de las acciones propuestas.