Manuel Altamira, Rockdrigo y Frederick murieron en el terremoto del 85
Viernes 20 de septiembre de 2013, p. a10
Ayer se cumplieron 28 años de que un edificio en la calle de Bruselas, en la colonia Juárez, se convirtiera en tumba de tres personajes: Manuel Altamira, extraordinario reportero de este diario; Frederick (Frederick Vanmelle), mimo reconocido en las céntricas calles del centro de la ciudad, y Rockdrigo González, cantautor de las urbanistorias de esta megalópolis.
El 19 de septiembre de 1985, el sismo que acabó con la vida de miles de personas en la ciudad de México, también terminó con la de estas creativas personas.
Rockdrigo (Rodrigo Eduardo González Guzmán) encabezó el movimiento cultural urbano de Los Rupestres. Lo llamaron El profeta del nopal y fue un juglar moderno que desarrolló emblemáticas rolas a partir de sus problemas socioexistenciales. El cantautor mexicano, reconocido por su canción Metro Balderas, ha sido motivo a lo largo de estos años de muchos homenajes.
En los 26 años de su muerte, a Rockdrigo se le hizo una escultura de bronce en el pasillo de correspondencia de la estación Balderas del Metro. La pieza de 1.60 metros y 200 kilos fue esculpida por Alfredo López Casanova, con llaves recolectadas durante un año y con apoyo económico del Fideicomiso Centro Histórico.
Cronista jornalero
Manuel Altamira fue fundador de La Jornada, donde desarrolló el género de la crónica con altas dosis de literatura. En su tierra adoptiva, Monterrey, le decían La Tambora, por su carácter alegre, pero en el Distrito Federal sus amigos lo conocían como El Capote, por su afición al escritor estadunidense. Dicen que en los escombros de su casa se encontraron restos del libro Manhattan Transfer.
A principios de los años 70 consiguió su primer trabajo de reportero en Más Noticias. Le asignaron cubrir las actividades de la Liga 23 de Septiembre los enfrentamientos de ese grupo con el gobierno y la caída de su casa de seguridad. También trabajó en los diarios El Porvenir y Tribuna, de Monterrey. En 1981 probó en la ciudad de México, primero en Radio UNAM y por las tardes como redactor de corresponsales en unomásuno. Se fue a Puebla al diario Nueva Era y en 1984 se incorporó a La Jornada, como reportero de asuntos especiales.
Un mimo europeo
El actor belga Frederick, conocido como El mimo europeo, murió atrapado en los escombros de su departamento de Bruselas 8. De 45 años, vivía desde 1978 en la ciudad de México, donde se estableció después de actuar con gran éxito en Madrid.