José Hernández, mexicano que viajó en el Discovery, ofrece conferencia
En el espacio hay lugar para los mexicanos
Estudiantes y egresados del IPN participan con la AEM y la Nasa en el desarrollo de nanosatélite; se tiene previsto poner en órbita en diciembre
Jueves 19 de septiembre de 2013, p. 2
La participación de los ingenieros egresados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha contribuido a la consolidación de la industria aeroespacial mexicana, que ha registrado un crecimiento de casi 19 por ciento en los pasados siete años
, lo cual ha situado a México como uno de los actores más importantes a escala mundial en ese sector, señaló Yoloxóchitl Bustamante Díez, directora general de esa casa de estudios.
En el contexto de una conferencia magistral ofrecida por el astronauta José Hernández Moreno, quien fue integrante de la tripulación de la misión de 2009 del Discovery a la Estación Espacial Internacional, Bustamente precisó que existen en el país cerca de 300 empresas y entidades de apoyo a esta industria, ubicadas principalmente en seis estados de la República, que dan empleo a más de 35 mil profesionales de alto nivel.
Acotó que los ingenieros del IPN trabajan en la industria aeroespacial de Querétaro y en otras entidades del Bajío, donde se han asentado más de 60 por ciento de las empresas del ramo. De hecho hemos firmado convenios de colaboración con las más importantes para que los egresados e investigadores, particularmente de las unidades politécnicas localizadas en esas entidades, interactúen con tales compañías de manera más efectiva
.
Tras citar que a los estudiantes del IPN la industria aeroespacial nacional ofrece una amplia gama de posibilidades de desarrollo profesional, ya que podrán encargarse del diseño y fabricación de aeronaves y satélites
, informó que mediante un convenio de colaboración con la Agencia Espacial Mexicana y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (Nasa, por sus siglás en inglés) un grupo de estudiantes y egresados de ingeniería aeronáutica de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN participa en el desarrollo de un nanosatélite que se tiene previsto poner en órbita en diciembre próximo.
Por su parte, Hernández Moreno, quien nació en California, en el seno de una familia de Michoacán, subrayó que hay lugar para los mexicanos en el espacio
y en ese sentido exhortó a impulsar
la Agencia Espacial Mexicana e invitó a los estudiantes del IPN a perseverar
para alcanzar sus metas y sueños, y no renunciar a ellos pese a las adversidades.
Contó que la Nasa lo rechazó 11 veces y fue a la décimo segunda postulación cuando lo seleccionó para la referida misión del Discovery.
Indicó que ser aceptado como astronauta fue una historia de perseverancia
y llamó a no darse por vencido. No tengan miedo de soñar a lo grande
, indicó, luego de recordar los orígenes campesinos de su familia y los traslados anuales a la pizca en los campos de California.
En el auditorio Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet del IPN, el ingeniero eléctrico recordó que determinó ser astronauta a los 10 años luego de ver por televisión la última caminata lunar que se hizo en la misión Apolo 17, en diciembre de 1972.
Posteriormente contó algunos de los detalles de la misión del Discovey que duró 14 días y que llevó suministros a los los seis astronautas que estaban en la Estación Espacial Internacional, además de llevar a una astronauta que remplazaría a uno de sus colegas que permanecían desde hace unos meses en órbita.