La vida de Samuel Neri cambió en los recientes cinco años, cuando a la edad de 43, sin nunca haber practicado ningún deporte organizado, empezó a corregir su nado carente de toda técnica, motivado por cruzar el Canal de la Mancha.

Hoy, el abogado de 48 años es el mexicano número 22 en lograr esa hazaña de manera individual y el tercero con la Triple Corona de aguas abiertas, reto que complementan la Isla de Manhattan y el Canal de Catalina en una sola temporada.

Respaldado con sus propios recursos, haberse preparado y conseguido el cruce del estrecho entre Dover y Calais, es para Neri una satisfacción por el legado a sus hijas y por inscribir su nombre en la historia de mexicanos, iniciada por Damián Pizá en 1953.

“Lo primero que te lleva es la disciplina, abordar otra actividad que no es tu profesión, y hay un reto excepcional que es el Canal de la Mancha. He nadado la Triple Corona, respeto Nueva York y Catalina, pero el canal es impresionante, las corrientes, el frío.

Me lleva el ánimo de descargar toda la fuerza en una actividad que me gusta, la preparación y hacer un proyecto en el que se involucra la familia, como un trabajo de equipo, señaló en entrevista.

Neri, quien se había planteado como aficionado el reto Acapulco, se lanzó al de las aguas abiertas en 2010, con asesoría de Nora Toledano, la mexicana con más récords en el Canal de la Mancha.

Sin embargo, en ese primer intento en el canal inglés se quedó a poco de lograrlo por una falla relacionada con la alimentación, por lo que se quedó sin reservas para completar el cruce.

Aquél fracaso lo llevó a incrementar su preparación, ahora bajo la dirección de Guillermo Prieto, además de que se sumaron un químico, una nutrióloga y tuvo actividades de yoga, que complementó con entrenamientos en las aguas más frías que pudo encontrar, incluido un estanque en La Marquesa.

El año pasado continuó con cruces en Manhattan y Catalina. Inició en junio, con Nueva York, que cubrió en 8.40 horas; Catalina en 12.17, y el pasado 3 de septiembre el Canal de la Mancha en 17.32 minutos, tiempos que resultan relativos e intrascendentes por la variación de corrientes que determinan las distancias y el éxito de los cruces.

Su siguiente reto será convertirse en el primer latinoamericano en hacer un cruce doble al Canal de la Mancha, lo que espera lograr en 2015.