No dejamos que sufran los animales, ¿por qué los humanos sí?
, dice a la BBC
Creo que quienes tienen una enfermedad terminal y sufren gran dolor tienen el derecho de elegir poner fin a su vida, y quienes los auxilien deben estar libres de persecución, afirma en entrevista
Miércoles 18 de septiembre de 2013, p. 2
Stephen Hawking se ha declarado por primera vez en favor del suicidio asistido para personas con enfermedades terminales.
El profesor Hawking, quien padece enfermedad neuronal motora (ENM), había sido hasta ahora menos partidario del derecho de un individuo a elegir el momento de terminar su vida, pues decía que siempre hay esperanza
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En una entrevista que reavivará el debate sobre la eutanasia, el cosmólogo británico de 71 años declaró a la BBC: “No dejamos que sufran los animales, ¿por qué los humanos sí?
“Creo –agregó– que quienes tienen una enfermedad terminal y sufren gran dolor tienen el derecho de elegir poner fin a su vida, y quienes los auxilien deben estar libres de persecución.
Sin embargo, debe haber salvaguardas de que la persona en verdad desea poner fin a su vida y no se le está presionando para ello, o de que no se haya hecho sin su conocimiento o consentimiento, como habría sido el caso conmigo.
Hawking fue diagnosticado con ENM, que es incurable, hace 50 años, y entonces se le dijo que le quedaban sólo dos o tres años de vida. La enfermedad afecta las neuronas motoras, células que controlan la actividad de los músculos involuntarios que gobiernan todas las actividades, desde deglutir hasta caminar y hablar.
Luego de un brote de neumonía, en 1985, fue colocado en una máquina para mantenerlo en vida, y su primera esposa, Janet Hawking, tuvo la opción de apagarla. Tras recuperarse de la neumonía, Hawking completó su obra Breve historia del tiempo, que ha vendido más de 10 millones de ejemplares en todo el mundo.
Hawking padece la forma más común de ENM, llamada esclerosis lateral amiotrófica. Sólo 5 por ciento de los pacientes de ese mal sobreviven más de una década después del diagnóstico.
En un comentario sobre la eutanasia en 2006, señaló: La víctima debe tener el derecho de acabar con su vida si lo desea. Pero creo que sería un gran error. Por mala que parezca ser la vida, siempre hay algo que se puede hacer, y tener éxito. Donde hay vida hay esperanza
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© The Independent
Traducción: Jorge Anaya